SAN ANTONIO

El 13 de este mes de junio, se celebra la festividad de San Antonio de Padua. San Antonio ha sido un santo muy popular; está en la mayoría de las iglesias católicas y es el patrón de las modistas y el conseguidor de un buen novio. Cuando se pierde cualquier cosa: desde las más sencillas como un pendiente, a las más importantes como la salud, los devotos rezan el Responsorio al Santo. La tradición dice que si cuando se recita el responsorio y no se confunde uno, lo perdido se encuentra.

RESPONSORIO DE SAN ANTONIO

Si buscas milagros, mira:
Muerte y error desterrados,
Miseria y demonios huidos,
Leprosos y enfermos sanos.

El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes perdidos
Recobran mozos y ancianos.

El peligro se retira,
Los pobres van remediados;
Cuéntenlo los socorridos,
Díganlo los paduanos.

El mar sosiega su ira…

Gloria al Padre, gloria al Hijo
Gloria al Espíritu Santo

Ruega a Cristo por nosotros,
Antonio glorioso y santo,
Para que dignos así
De sus promesas seamos. Amén


En Madrid hay una ermita, junto a la estación de Príncipe Pio, llena de historia y en donde reposan los restos de Goya, pintor de la preciosa cúpula que en ella se encuentra.
He recopilado la descripición de esa historia en relación con el Santo y la fotografía de la tumba de Goya

San Antonio de la Florida

La ermita de San Antonio de la Florida, de tiempos de Carlos IV, es del arquitecto F. Fontana. Goya pintó la cúpula y las pechinas entre junio y diciembre de 1798.
Se muestra el milagro en que San Antonio resucita a un hombre asesinado para interrogarle y probar con ello la inocencia de su padre, falsamente acusado de esa muerte. La escena ocupa toda la cúpula, de 6 m de diámetro. Un segundo conjunto está compuesto por una apoteosis de ángeles que ocupan pechinas, muros de arranque y la media cúpula del altar mayor con el símbolo de la Santísima Trinidad.
La escena principal se resuelve con los testigos del milagro alrededor del anillo de la cúpula, en un balcón al que asoman como espectadores gentes comunes, de la calle. La escena religiosa se convierte así en algo tan popular como los fieles que frecuentaban la ermita. El eje central son San Antonio y el resucitado. Todo se desarrolla sobre un amplio fondo de paisaje de cielo azul, nubes y árboles; con niños que juguetean sobre la balaustrada, mujeres que charlan entre sí y personajes gesticulantes, contrapuestos, en los que se mezclan asombro y devoción .
La pintura es un fresco con pinceladas al temple y se conoce la factura del comerciante que vendió los colores a Goya : ocre claro, ocre oscuro, albín fino molido, tierra negra, esmalte, tierra roja, sombra de Venecia, verdacho fino, hormaza, bermellón de la China del Real Estanco, tierra roja, minio, negro fino de marfil, añil de flor, azul de Molina, ocre de Siena, carmín superfino de Londres, azul de Inglaterra, laca superfina y negro humo.
La concepción espacial es herencia de Tiépolo. Las pinceladas sueltas, largas, vigorosas, se yuxtaponen creando atmósfera, alcanzando un efecto de modernidad que se toma como punto de arranque del impresionismo goyesco.
Marisa Cancela



Panteón
A los pies del presbiterio se encuentra el panteón del pintor, en la que se conserva la lápida que tuvo en el cementerio de Burdeos, ciudad en la que falleció.
El 1 de abril de 1905 fue declarada Monumento Nacional. Estuvo abierta al culto hasta 1929, año en que se trasladaron los oficios a un edificio gemelo construido a tal efecto por el arquitecto Juan Moya. A partir de entonces se convierte en museo, propiedad de Patrimonio Nacional, aunque su custodia fue cedida al Ayuntamiento de Madrid, que lo gestiona desde 1987.