miércoles, 26 de enero de 2011

GALLINA A LA LAVA VOLCÁNICA


En clara competencia con mis amigas Katy y María, propongo una receta fácil si se está en Lanzarote o en algún lugar parecido.
A disfrutar del aperitivo.

INGREDIENTES

- Una gallina
- 8 hojas de plátano
- Una pala, que no podremos volver a usar.
- Guantes y gafas protectoras
- Un volcán activo con ríos de lava a 1.100 grados de temperatura
- Aliño al gusto


Toma la gallina y ponle sal y especias a tu gusto. Después, envuélvela en las hojas de plátano, una sobre otra, hasta formar un caparazón verde.

¿Y si no hay hojas de plátano? Pues si has encontrado un volcán activo, las hojas son fáciles. Toma una palada de lava incandescente y de­posítala en el suelo.

Coloca la gallina en el centro, y luego cúbrela con una segunda palada de lava, procurando dejar un orificio para el vapor. 45 minutos más tarde, la lava se ha solidificado, y un golpe con la pala basta para que la rompas y liberes la carne, rodeada de hojas carbonizadas.

Conviene darle las gracias a Pele, diosa de los volcanes hawaianos.

sábado, 22 de enero de 2011

INSECTOS IMPACTANTES


Mantis pavo-reales?

Toda la belleza de estas imágenes lleva la firma de la madre naturaleza.
Es gracias al empeño del fotógrafo Igor Siwanowicz, que lleva años mirando a la cara a sus criaturas más pequeñas. Nada de retoques ni montajes.

Este polaco de 34 años es hijo de biólogos, doctorado en bioquímica y ahora se gana la vida en el Instituto Max Planck de Neurobiología de Múnich (Alemania).



Amenaza y glamour

Ante el menor sobresalto, la mantis gigante de escudo (Rhombodera basalis) deja de confundirse con las hojas y eleva sus 12 cm en esta deslumbrante pose.


Duelo de astados

Las montañas de Irian Jaya (Indonesia) vieron a estos machos de escarabajo Lamprima adolphinae medir sus imponentes cuernos. El premio: aparearse con una hembra.



Inmigrante discreto

Llegó de América en los cargamentos de madera. Los tres cuernos del saltamontes Strictocephala bisonia se confunden con las espinas de las plantas.



Hazte un rulo

Los célebres bichos bola (Glomeris marginata) están diseñados para ensimismarse ante cualquier amenaza.
Su única opción es confiar en que nadie se dé cuenta de que son seres vivos. A veces, funciona.



Vestida para asustar

Cuando se eleva sobre sus patas traseras y abre las alas, la mantis Droplays lobata aparenta el doble de su tamaño. Sin peligro a la vista, vuelve al reposo y se mimetiza con las hojas secas.


Gama de color

Versiones verde y amarilla de la oruga de Acherontia atropos, o esfinge de la calavera, la mariposa de El silencio de los corderos.


Que te pego

Cuando se siente amenazado, el cabeza de dragón (Eumegalodon) no se anda con bromas: golpea a su oponente con la cabeza y el tórax.



Pose de caza

La llaman la mantis diablo (Idolomantis diabolica) y se ha ganado el apodo: ese magnífico estiramiento le permite tomar la apariencia de una flor. Escondida entre el follaje, aguarda la llegada de algún ingenuo insecto polinizador, le permite posarse sobre ella y, cuando la víctima descubre el engaño suele ser demasiado tarde.


Dragón en miniatura

Esta hembra de mantis cerbatana (Blepharopsis mendica) aún no ha llegado a adulta. Su cuerpo cubierto de pequeñas espinas le permite pasar desapercibida entre el follaje, pero, para aumentar la efectividad del disfraz, se balancea ligeramente a un lado y otro recibe el menor soplo de aire, como si fuera una hoja a merced del viento.



Tigre de los suelos

No tiene nada que envidiar a su homónimo felino. El escarabajo tigre (Cicindela formosa) despliega una asombrosa fiereza a la hora de atrapar a sus víctimas. Se abalanza sobre ellas y las despieza con sus potentes mandíbulas. A la hora de elegir plato tampoco muestra exquisitez alguna: orugas, saltamontes, hormigas, otros escarabajos, arañas, moscas... cualquiera de ellos es bienvenido.

Fuente: Revista Quo

lunes, 17 de enero de 2011

CUENTO DE LA SEÑORA ARTRITIS


La señora Artritis era una raposa remilgada y tonta que presumía de saber hacer mejor que nadie el arroz con leche; todas las mañanas mientras el sol decidía si salía o no, la señora Artritis programaba su vida y la de todos los que tenía alrededor; a la tortuga Maripili le encargaba que comprase el arroz y a la vaca Mariana que le trajera un litro de leche. Podía decírselo sonriendo, por ejemplo:
-Buenos días, ¿como estás hoy señora tortuga?
Eso podría ser un buen comienzo.

Pues no. La señora Artritis arqueaba las cejas y ponía los brazos en jarras cuando de su boca resonaba un:
-A QUÉ ESTÁIS ESPERANDO.
Era una mezcla de miedo y revoltura lo que producía todas las mañanas el verla.
Hasta que un día, pasó algo. Todos los días pasan cosas y no tiene por qué cambiar casi nada. Pero aquel día si cambió.


La tortuga Maripili y la vaca Mariana se encontraban algo cansadas, habían estado celebrando su cumpleaños el día anterior y parece que se habían acostado un poco tarde. La señora Artritis, como siempre, dio grandes alaridos desde su ventana:
-¿Dónde estáis?
-¿Haced el favor de venir inmediatamente?
- No soporto que me hagan esperar

Estaba acostumbrada a mandar, y eso se notaba mucho, el tono de voz chirriante, las manos en la cintura y la cabeza muy alta, son los síntomas de esta enfermedad de mandar.
Pero aquel día nadie acudió, y mandar, mandar, en realidad solo se puede mandar si hay alguien que obedece, y.... aquel día nadie obedecía.

La señora Artritis
cogió un cabreo descomunal, se sentó en su puerta y se cansó de esperar. Lo malo fue que se quedó dormida de una mala postura y cuando despertó uno de sus brazos se había quedado sin fuerza.

Al día siguiente, la tortuga Maripili y la vaca Mariana se extrañaron de no oír los gritos de la raposa, y fueron a ver que pasaba. Encontraron a la Señora Artritis llorando encima de la pota, su brazo no respondía y no podía revolver el arroz con leche.



A la vaca Mariana, estaba a punto de saltarle una lágrima, así que para evitarlo puso enseguida el mandil y comenzó a revolver la leche mientras cantaba una habanera , como disimulando...

La tortuga Maripili, que siempre llegaba tarde, entraba por la puerta en aquel momento, notó algo extraño y no se atrevió a preguntar , puso el mandil y se turnó con Mariana para revolver .
Con tal agilidad pasó todo, que en un plis plas, hicieron el mejor arroz con leche de la comarca.

Fue entonces cuando ocurrió algo milagroso, muy bajito, muy bajito la Señora Artritis dijo:
gra --------------- cias.
Sonó muy bajo porque era su primera vez.

La tortuga Maripili y la vaca Mariana sacaron sus pañuelos y lloraron a chorro tendido mientras canturreaban embriagadas de emoción, no se lo podían creer, la señora Artritis les había dado las gracias.
Aunque parezca increible, ocurrió así, como os lo cuento.

AUTORA: Mª Teresa González González
PAIS: Asturias, España

viernes, 14 de enero de 2011

CARTA a una jefa con minúsculas

Esta entrada ha sido eliminada por la autora de la misma.

Agradezco de corazón todos los comentarios de mis amigos que supieron entender la razón de esta carta.

Conservo una copia para mi consuelo.



martes, 11 de enero de 2011

ESTAS Y ESAS PILDORAS MUSICALES

La música nos estimula de forma global, activa conexiones neuronales (en la infancia, sus efectos son increíbles) y también los centros del placer (los músicos se deprimen mucho menos).

1. La música barroca, a la que pertenecen el Aleluya de Händel y Las cuatro estaciones de Vivaldi, despierta conexiones en el hemisferio cerebral izquierdo.

2. La música romántica, como los valses de J. Strauss, las polonesas de Chopin y El cascanueces de Chaikovski estimulan el pensamiento creativo.

3. El aprendiz de brujo, de Dukas; El bolero de Ravel; y el Preludio a la siesta de un fauno, de Debussy, todas pertenecientes al período impresionista, desarrollan el hemisferio cerebral derecho.

4. Mucho se ha escrito sobre el efecto de la música de Mozart en el cerebro. Hay estudios que aseguran que está en una frecuencia jamás repetida, y que escucharla produce estímulo en ambos hemisferios. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregon asegura que escuchar música de Mozart no provoca ninguna actividad cerebral especial.


5. El pájaro de fuego, de Stravinski, y las óperas de Wagner estimulan la inteligencia espacio-temporal, la fluidez verbal y la imaginación.

6. We are the champions, de Queen es ya la banda sonora de muchos momentos de euforia. De hecho, es utilizada en muchos acontecimientos deportivos. Parece ser que esta música estimula el hemisferio cerebral derecho.

7. Las canciones de Abba son especialmente indicadas en estimulación musical para ayudar a los niños a tener en cuenta las concordancias auditivas. ¿Su baza? Cuatro voces sonando a la vez.

8. Escuchar al rey del rock en su faceta más romántica, Love me tender, estimula la parte más emocional de nuestro cerebro, el hipotálamo.

9. La música de esta canción de los Stones, Sympathy for the devil, fomenta bailar, tiene percusión y nos invita a llevar el ritmo. Según un estudio del Instituo de Umea (Suecia), la inteligencia y la coordinación al bailar van de la mano, pues llevar un buen ritmo está relacionado con el razonamiento y la resolución de problemas.

10. La estimulación de las relaciones sociales que implica la música también incide en nuestro cerebro. Esta canción de Madonna, Like a virgin, es especial para socializar.

Nota: Selección hecha con el asesoramiento de la psiconeuróloga Mª Luisa Ferrerós y su libro La inteligencia musical (Ed. Libros Cúpula) y otras investigaciones sobre la relación entre música y cerebro.

Sacado de la revista Quo

sábado, 8 de enero de 2011

EL CONTESTADOR DE LOS ABUELOS



- ¡Hola!. En este momento no estamos en casa pero, por favor, déjanos tu mensaje después de oir la señal.

Sonorá... beeeppp...


- Si eres uno de nuestros hijos, marca 1

- Si necesitas que nos quedemos con los niños, marca 2

- Si necesitas nuestro coche, marca 3

- Si quieres que te lavemos y planchemos la ropa, marca 4

- Si quieres que los niños duerman en nuestra casa, marca 5

- Si quieres que vayamos a buscarlos al colegio, marca 6

- Si quieres que preparemos una comida para el domingo, marca 7

- Si quieres venir a comer hoy a casa, marca 8

- Si necesitas dinero, marca 9

- Si eres uno de NUESTROS AMIGOS, "PUEDES HABLAR"

miércoles, 5 de enero de 2011

CORAZÓN MASAI - OBESIDAD BODI


Hay dos tribus africanas: una de Kenia y Tanzania y la otra de Etiopía, que nada tienen que ver entre sí, ya que sus costumbres son diametralmente opuestas.

Por una parte están los masais y por otra los bodi.

¿Por qué los masais tienen la mejor salud cardiovascular del mundo?

Su dieta incluye más grasas animales que las que ingerimos en Occidente y su ADN no tiene ninguna alteración genética que proteja su corazón como los científicos han creído durante años. ¿A qué se debe entonces la ausencia de enfermedades cardiovasculares en la tribu africana de los masai? La clave está en las largas caminatas que realizan por la sabana de Kenia y Tanzania.

En el Instituto Karolinska de Suecia han resuelto la incógnita después de investigar la dieta y los
hábitos de vida de 985 hombres y mujeres de mediana edad de Tanzania: 130 masai, 371 campesiones y 484 habitantes de grandes ciudades. Los resultados entre los masai son, literalmente, los de un atleta de alta competición. El peso, ideal; la cintura, de avispa; la presión sanguínea, de un joven deportista de 20 años; y el colesterol bueno, en niveles envidiables.

Según la coordinadora del estudio, los masai queman 2.500 calorías más de lo necesario, frente
a las 1.500 de los campesinos y las 891 de los urbanitas. Dicho de otra forma, los europeos
tendríamos que caminar una media de 20 kilómetros diarios para quemar las mismas calorías que un masai.
Calculando: a paso rápido, entre tres horas y media y cuatro horas de marcha.

Quienes son los bodi?

En la zona del valle del río Omo, en Etiopía (África Oriental), viven hasta 50 tribus diferentes ancladas en modos de vida ancestrales. Motivo por el que esa región del planeta ha sido declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad. De todos estos grupos humanos hay uno especial: los bodi, que destacan por su obesidad. Para ellos: La grasa es bella.

Las mujeres bodi son célebres por su grácil belleza. Finas, delgadas, con grandes y expresivos ojos y de aspecto muy delicado. Los varones, en cambio, son hombres muy gruesos y grasientos.

Los bodi son de por sí una gente curiosa, seminómadas que adoran a su ganado por encima de cualquier cosa. Hasta el punto de que incluso hablan con sus reses.

En un momento determinado del año, los varones de la tribu sienten el deseo de optar a un puesto respetable en su grupo social, y entonces empiezan a engordar.
Por eso, durante un período que varía entre tres y seis meses, siguen una dieta hipercalórica, a base de sangre de vaca mezclada con leche, que les hace duplicar, y en algunos casos hasta triplicar, su peso corporal.

Cuando llega el día señalado para la elección del nuevo soberano, la aldea se convierte en un festival. Todo comienza con una fiesta en la que los hombres bailan moviendo sus flácidas carnes. Luego, son exhibidos, se les mide la circunferencia del abdomen y se les pesa cuidadosamente. El vencedor, además de ser proclamado rey por un día, será recompensado con la mano de la doncella más bella de la tribu.

¿Cuál es la causa de este culto a la gordura masculina?. “Estar gordo es un símbolo de estatus social. Por eso, el hombre más obeso es codiciado. Se le considera el más poderoso”.
Evidentemente, este proceso rápido de engorde causa en estos hombres serios problemas de salud. Los niveles de colesterol y las afecciones cardiovasculares son altísimas entre los miembros masculinos de la tribu.

“Es probable que esta costumbre desaparezca dentro de algunos años”, "La aparición de médicos cooperantes en la zona está tratando de introducir poco a poco hábitos más saludables de vida".

Fuente: Revista Quo

lunes, 3 de enero de 2011

Cuento nº 6: PAULINE BAGASORA


Este cuento... no se puede contar como se cuentan todos los cuentos porque, aunque parezca que es un cuento-y realmente lo parece-, la verdad es que no lo es. Leedlo, pues, como si lo fuera, pero sabiendo que es una historia auténtica que sucede todos los días.

Así comienza el nº 6 de los cuentos publicados por El Mundo en el Magazin del día 2 de enero y cuyo autor es Antonio Garrigues Walker.

Esta historia... comienza en el momento en que Paulina Bagasora, una hermosísima niña de 14 años nacida en Kibungo, un pequeño pueblo al sur de Ruanda, se vio obligada a salir de su casa en Kitsiwe, al norte de Burundi, con ánimo de retornar a su país, de donde tuvo que salir apresuradamente hace ya algún tiempo.

Paulie, guapa como un tesoro, hablaba, además de swaili, francés y un poco de inglés. Pertenecía a la etnia tutsi y en su mente habitaban multitud de recuerdos, en general dolorosos y... muy pocas pero intensas esperanzas. Quería ser, en concreto, una buena maestra.

Escapaba de Kitsiwe porque alguien le advirtió que venía un grupo muy grande de hombres armados de otra etnia que ya habían arrasado varios pueblos.. Lo hacía en unión de otras 50 personas a las que prácticamente no conocía, porque tuvo que trabajar día y noche para unos ancianos muy crueles que decidieron quedarse en Kitsiwe, a pesar del peligro, porque no tenían fuerzas para huir. Si las tuvieron para quitarle a Pauline todas sus pertenencias, incluyendo una blusa azul vieja pero realmente preciosa y un poco de dinero que le habían pagado por su durísimo trabajo.

Pauline... no tenía especial interés en volver a Ruanda, porque cuando era más pequeña, sus padresdesaparecieron un día y nadie supo explicarles el cómo y el porqué.
Cuando estaban a punto de alcanzar la frontera con Ruanda, muy cerca del lago Rweno, aparecieron varios hombres vestidos de soldados gritando y disparando. Pauline salió corriendo con otras tres personas hacia un cañaveral cercano, pensando... que a lo mejor sus padres no murieron sino que huyeron como ella para salvar su vida . Y este pensamiento la consoló, a pesar del horroroso miedo que sentía.


Una de las personas que huían con Pauline, al ver que se acercaban los perseguidores, le gritó “ Sigue corriendo. Perderán el tiempo ocupándose de nosotros”. Y ella corrió más que nunca había corrido en su vida y se alegró de tener unas piernas largas, jóvenes y poderosas.

Después de haber corrido mucho tiempo, Pauline se cansó y se sentó en el suelo. Recordó que llevaba escondidos en la falda un plátano y un puñado de habichuelas. Miró, mientras comía, la puesta de sol. Era un espectáculo maravilloso. “Lo malo”, se dijo, “es que luego viene la noche”, el lugar de los miedos. Pero recordó que su maravilloso padre la tranquilizaba diciendo...” “El sol vuelve siempre, niña mía, el sol vuelve siempre”. Notó de repente un ruido a su espalda y todo su cuerpo es estremeció. Recordando sobre lo que había leído sobre la agonía de Goethe, Pauline gritó mientras la sujetaban por los brazos y la desnudaban : ¡Luz ¡, ¡Más luz! ¡Más luz! ¡Más luz!.



Y fue tal la fuerza, la entereza y la pasión de su voz, que la luz al fin se hizo. El mundo entero empezó a luchar seriamente contra la violencia, la pobreza , la injusticia y la indignidad. Pauline Bagasora se liberó fácilmente de sus perseguidores; y llegó de nuevo a Kibungo, en Ruanda donde creció con paz y bien ; y allí se enamoró perdidamente de un joven fuerte y honesto; y se casaron y comieron perdices y fundaron una escuela para niños abandonados; y ella se convirtió – lo proclamó una institución mundial muy famosa- en la mejor maestra del mundo.
Y colorín, colorado...