domingo, 30 de septiembre de 2012

SANTA MARIA DEL MAR


Del 20 al 26 de septiembre realicé un viajecito por Cataluña. Dentro del estupendo recorrido por las obras de Gaudí: Parque Güell, Sagrada Familia, Casa Milá, la Pedrera; el barrio gótico con su Catedral, Plaza del Rey; Montjuit; Montserrat; Museo Dalí; Monasterio de Poblet etc, me reencontré con la bonita basílica de Santa María del Mar. 

 El documento más antiguo hallado hasta ahora que hace referencia a la Basílica de Santa Maria del Mar data del 998. Pero el templo actual, obra de Berenguer de Montagut, no se empezó hasta el año 1329, y duró más de medio siglo, hasta 1383. 
Santa María del Mar es una hermosa basílica considerada el mejor y más completo ejemplo de la arquitectura gótica catalana. 
 En la construcción participó activamente toda la población de la Ribera, tanto con sus aportaciones económicas como con su trabajo, en especial los descargadores del muelle, llamados galafates de la Ribera o bastaixos. Estos llevaban las enormes piedras destinadas a la construcción de la iglesia desde la cantera real de Montjuïc y desde las playas, donde estaban los barcos que las habían traído a Barcelona, hasta la mismísima plaza del Borne, cargándolas en sus espaldas. La puerta principal de la iglesia homenajea a los bastaixos que ayudaron a su construcción. 
En 1428, cayó un rosetón como consecuencia del terremoto que sacudió Barcelona; enseguida se hizo otro, al gusto de la época, gótico flamígero, que se acabó en el año 1460. 
 Tiene tres fachadas, la principal situada en la plaza de Santa María, otra en la calle de Santa María y la del paseo del Born. En ellas se ven las características del gótico catalán, en las cuales dominan las líneas horizontales y predominan los espacios llenos sobre los vacíos, terrados sin tejados y la preferencia por las grandes superficies desnudas; los contrafuertes son macizos, sin arbotantes. 
La fachada principal está decorada con las imágenes de San Pedro y San Pablo, con un insuperable rosetón de estilo gótico flamígero del siglo XV. En la fachada de la calle Santa María destacan las gárgolas de los contrafuertes, el reverso de las vidrieras y, sobre todo, sus monumentales dimensiones La fachada principal queda enmarcada por las dos torres octogonales (forma que se repetirá en las columnas del interior) y los dos poderosos contrafuertes que enmarcan el rosetón y transmiten la amplitud de la bóveda interior. Horizontalmente se pueden ver dos tramos, claramente diferenciados por las molduras y las galerías, mientras que en las torres la horizontalidad queda subrayada, una vez más, por las galerías en lugar de pináculos o agujas. El tramo inferior queda centrado por el pórtico y el superior por el rosetón, con los dos ventanales que lo acompañan entre los contrafuertes y las torres.
 Interiormente es un edificio de tres naves, con deambulatorio y sin crucero. Las naves están formadas por cuatro tramos y el presbiterio consta de medio tramo y un polígono de siete lados, todo cubierto con una bóveda de crucería y coronado con magníficas llaves de bóveda. Formalmente, es un edificio de tres naves, pero parece como si el arquitecto hubiera querido dar la misma sensación de espacio que se consigue con una sola nave. Por eso separa bastante los pilares (15 metros) e iguala mucho las alzadas de las tres naves (1/8 menos las laterales que la central). El resultado es un espacio diáfano, que descarta la división del gótico europeo y se inclina por una idea de espacio único. 
Este interior cuenta con un aspecto ennegrecido que no hace sino aportarle aún mayor misterio e interés. Esto es debido a que durante la Guerra Civil los anarquistas y comunistas prendieron fuego al interior del templo. 
Además posee unas condiciones acústicas que hacen de este edificio religioso un espacio idóneo para conciertos, en el cual, en diversas ocasiones, se ha podido escuchar jazz, además de conciertos de música clásica y oriental. 
 La Basílica de Santa María del Mar es un templo austero y encantador, habiéndole dado más popularidad la novela de Ildefonso Falcones: La Catedral del Mar y la referencia que se hace de ella en la obra de Carlos Ruiz Zafón en la novela: El juego del ángel. 


domingo, 16 de septiembre de 2012

MISION OLVIDO


Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Yo no creo que eso sea cierto del todo, pero cuando un proyecto tiene gran éxito, es inevitable la comparación con las nuevas creaciones. La primera novela de María Dueñas, "El tiempo entre costuras", ha conseguido una gran aceptación y es muy buena; no obstante, esta segunda es una gran novela. A mí me ha gustado mucho y por eso la recomiendo de veras.

Sinopsis del libro:

Incapaz de recomponer sus propios pedazos, la profesora Blanca Perea acepta a la desesperada lo que anticipa como un tedioso proyecto académico. Su matrimonio ha saltado por los aires y la huida a la universidad californiana de Santa Cecilia es su única opción. El campus que la acoge resulta, sin embargo, mucho más seductor de lo previsto, agitado en esos días por un movimiento cívico contrario a la destrucción de un paraje legendario a fin de construir en él un enorme centro comercial. Y la labor que la absorbe—la catalogación del legado de su viejo compatriota Andrés Fontana, fallecido décadas atrás—dista enormemente de ser tan insustancial como prometía. A medida que se afana en vertebrar la memoria de aquel hispanista olvidado, junto a ella va ganando cercanía Daniel Carter, un colega americano veterano. Entre ambos hombres, uno a través de sus testimonios póstumos y otro con su complicidad creciente, Blanca se verá arrastrada hacia un entramado de sentimientos encontrados, intrigas soterradas y puertas sin cerrar.¿Por qué nadie se preocupó nunca de rescatar lo que Andrés Fontana dejó a su muerte después de treinta años? Amores cruzados, certezas a medias e intereses silenciados que acabarán por salir a la luz.
Viajes de ida y vuelta entre España y Estados Unidos, entre el presente y el pasado de dos lenguas y dos mundos en permanente reencuentro. Desde los viejos franciscanos que a lomos de mulas fundaron las míticas misiones californianas a los hispanistas y escritores exiliados que a pesar de la nostalgia nunca lograron regresar. De los militares norteamericanos que llenaron la España agridulce de los años cincuenta de bases, dólares y cigarrillos rubios a un impetuoso estudiante dispuesto a cualquier cosa por una mujer. Con todos ellos entreverados en la propia historia de Blanca, Misión Olvido compone una narración emotiva e intensamente humana. Una novela luminosa, un tributo a las segundas oportunidades, la reconciliación y la reconstrucción..


Protagonistas:


Blanca Perea
Voz y alma de la novela: profesora española, mujer de nuestro tiempo, madre de dos hijos, luchadora, profesional y centro de una familia estable hasta que, de manera imprevista, todo a su alrededor se desmorona. A medida que avanza en su propio proceso de reconstrucción y en la aceptación de su nueva realidad, Blanca se verá implicada en un cúmulo de afectos e intrigas que le abrirán puertas a un pasado con ramificaciones presentes que nunca pudo sospechar.

Andrés Fontana 
Hijo de un minero analfabeto y una humilde sirvienta, Andrés Fontana accede a sus estudios universitarios en los años treinta del siglo XX gracias a un apoyo económico inesperado. La Guerra Civil le forzará a desarrollar su carrera como profesor de literatura española en Estados Unidos. Muerto en California a finales de los años sesenta, la recomposición de su legado es la tarea que Blanca asumirá durante su estancia en Santa Cecilia.

Daniel Carter
Impulsivo y vital, la influencia de su profesor Andrés Fontana le adentrará en las letras españolas hasta el punto de hacer de ellas su pasión y su profesión. Visitará la España de finales de los cincuenta a fin de documentarse sobre Ramón J. Sender para escribir sobre el novelista aragonés su tesis doctoral, sin anticipar que ese viaje iniciático alterará su vida de manera irreversible para siempre. Blanca conocerá a Daniel años después en Santa Cecilia, convertido ya en un profesor maduro y atractivo con un turbio pasado y algunas deudas pendientes que, en principio, él prefiere no sacar a luz.
 
Personajes secundarios:

Aurora Carranza
La joven española que, en momentos y sitios radicalmente distintos, enamoró a dos hombres con una pasión tal que trastocó el destino de ambos y torció la historia de su relación. Como un fantasma bueno, la presencia y la ausencia de Aurora sobrevolarán las páginas de Misión Olvido y, en gran manera, constituirán la propia razón de ser de toda la novela.

Rebecca Cullen 
La eficiente secretaria del departamento de Lenguas Modernas de la Universidad de Santa Cecilia, vieja amiga de Daniel Carter y punto de referencia para la nueva vida que Blanca Perea acaba de emprender en California. Rebecca acogerá a Blanca en su propio mundo y le abrirá también una ventana hacia un pasado lleno de luces y sombras.

Luis Zárate 
El director del departamento de Lenguas Modernas; el colega cercano y amigable que,también tiene una cara y una cruz. Confidente de Blanca en unas ocasiones y adversario frontal en otras, Luis Zárate constituirá uno de los vértices del triángulo que entre Daniel, Blanca y él mismo configurarán.

Darla Stern 
La antigua secretaria del departamento, estrechamente vinculada al profesor Fontana antes de la muerte de este. Depositaria de memorias oscuras del pasado y de una interpretación propia y maliciosa de lo que tres décadas atrás ocurrió.

Fanny Stern
 
La chica para todo del departamento. Cortita de luces, hija de Darla, y dueña de un depósito de recuerdos y sentimientos que arrojarán luz sobre algunas de las preguntas que Blanca se va haciendo a medida que pasan los días.

Personajes históricos:

Ramón J. Sender 
Ramón J. Sender (Chalamera de Cinca, Huesca, 1901 - San Diego, Estados Unidos, 1982). Prolífico narrador, recibió en 1935 el Premio Nacional de Literatura por la novela Míster Witt en el Cantón, una obra que será crucial en la trama de Misión Olvido.

El Padre José Altimira
 
Uno de los últimos padres franciscanos enviados desde España a principios del siglo XIX para prestar su servicio en las misiones fundadas por la orden en la Alta California. Fundador en 1823 de San Francisco Solano, la última misión del mítico Camino Real.

Los Hispanistas
 
Misión Olvido aporta también un homenaje a los hispanistas y a la literatura del exilio: a aquellos intelectuales, que, a través de los años y la distancia, mantuvieron permanentemente vivas lejos de su patria la lengua y la literatura española.

AUTORA:

MARÍA DUEÑAS (Puertollano, Ciudad Real, 1964) es doctora en Filología Inglesa y profesora titular en la Universidad de Murcia. A lo largo de su carrera profesional ha impartido docencia en universidades norteamericanas y participado en múltiples proyectos educativos, culturales y editoriales. En 2009 irrumpe en el mundo de la literatura con El tiempo entre costuras, la novela que se ha convertido en el gran éxito editorial de los últimos años.