Aunque en estos momentos de mi vida laboral, la profesión a la que he dedicado la mayor parte de mi vida no la ejerza como tal, siempre me he sentido enfermera, una denominación para mí la más bonita, aunque haya otras siglas más rimbombantes como ATS, DUE, etc. Me he reciclado, he adquirido los nuevos conocimientos y siempre me he sentido orgullosa de haberme dedicado a paliar los dolores físicos y/o psíquicos de los enfermos y haber aportado mi granito de arena en este mundo de la sanidad.
Es cierto que desde los siglos XVI y XVII, algunas Órdenes Religiosas como los Hermanos de S. Juan de Dios y las Hijas de
Desde que conocí a esta gran mujer, llamada también la dama de la lámpara, la he admirado y seguido no solo por ser la fundadora de la enfermería sino también como profesional, porque dedicó su vida, no solo al cuidado de los enfermos sino a la organización de la carrera.
Vida personal
Nació en Florencia el 12 de Mayo de 1820, de ahí el nombre que le pusieron sus padres (aunque eran de origen británico).
Florence logró realizar su sueño de asistir a los enfermos después de enfrentarse a sus padres. Estos se oponían a que su hija fuera enfermera ya que estaba mal visto que una mujer perteneciente a una clase alta desempeñara una tarea tan "denigrante; sin embargo, Florence sí recibió la ayuda de su abuelo materno. Nunca se casó.
Se la considera la madre de la enfermería moderna y creadora del primer modelo conceptual de enfermería. Su formación en matemáticas le sirvió para aplicar después estos conocimientos a la epidemiología y a la estadística sanitaria: creó el Diagrama de área polar.
Descripción del modelo de enfermería
Objetivo fundamental: conservar la energía vital del paciente y colocarlo en las mejores condiciones posibles para que ésta actúe sobre él. Su teoría se centró en el medio ambiente; creía que un entorno saludable era necesario para aplicar unos adecuados cuidados. Afirmó que hay cinco puntos esenciales para asegurar la salubridad de las viviendas: aire puro, agua pura, desagües eficaces, limpieza y luz.
Indicó la necesidad de la atención domiciliaria: las enfermeras que prestan sus servicios en la atención a domicilio deben enseñar a los enfermos y a sus familiares a ayudarse a sí mismos para mantener su independencia.
Su modelo considera la enfermería como una vocación. Sus puntos fuertes fueron la educación, la experiencia y la observación.
La práctica de la enfermería implica el uso adecuado del aire fresco, la luz, el calor, la limpieza, la tranquilidad, y la oportuna selección y administración de dietas.
Trabajo como enfermera
Florence se rebeló contra los prejuicios de su época y escogió la profesión de enfermera, que hasta ese momento se reservaba a las órdenes religiosas. Su mayor éxito fue su participación en la guerra de Crimea. El 21 de octubre de 1854 Florence Nightingale y un batallón formado por 38 enfermeras voluntarias fue enviado a Crimea. Nightingale y sus compañeras reformaron y limpiaron el hospital, en contra del consejo de los médicos, e hicieron caer la tasa de mortalidad del 40% al 2%.
Regreso a Inglaterra
Su regreso triunfal a Inglaterra se produjo el 7 de agosto de 1857. Dedicó el resto de su vida a promover su profesión. Inventó los gráficos de sectores o histogramas para exponer los resultados de sus reformas. En 1860 creó la primera escuela de enfermería. Murió en Londres el 13 de agosto de 1910.
Escribió el libro “Notas sobre la enfermería” (1859).
Poema dedicado a F. Nightingale
"Los heridos en la batalla,
en lúgubres hospitales de dolor;
los tristes corredores,
los fríos suelos de piedra.
¡Mirad! En aquella casa de aflicción
Veo una dama con una lámpara.
Pasa a través de las vacilantes tinieblas
y se desliza de sala en sala.
Y lentamente, como en un sueño de felicidad,
el mudo paciente se vuelve a besar
su sombra, cuando se proyecta
en las obscuras paredes."
Poema de Longfellow
Bibliografía:
Historia de
Enciclopedia Británica ( artíc. J.J. O´Connor).
Gracias por compartir esta valiosa información.. que no conocía..
ResponderEliminarTodo un placer leerte..
Te dejo
Mi abrazo
Con mis saludos fraternos..
Qué entrada tan interesante!! Yo no conocía para nada a la señora Nightingale!
ResponderEliminarLa verdad es que nos sosprendes mucho cada vez por la cantidad de temas sobre los que escribes.
Sigue así, ya tienes un tesoro grande!
Te quiere,
Rebeca
Con personas así, es evidente que el mundo avanza en positivo. No conocía su existencia y me ha gustado saber de ella.
ResponderEliminarGracias por el artículo y el poema, Candi. Espero que nos cuentes tus aventuras por Lisboa y que lo hayas pasado muy bien.
Besos
No me cabe duda que tú has seguido su ejemplo. Es una de las profesiones donde el conocimiento es importante, pero el aspecto vocacional en mi humilde opión lo es aún más. El trato humano, la sonrisa, la palabra amable, el saber transmitir optimismo, etc. mitiga el sufrimiento del enformo, a veces más que los medicamentos. Cuando tienes reciente hechos vividos en personas muy próximas, no podemos más que dar las gracias al sistema de nuestra sanidad, y sobre todo a las personas que prestan sus servicios con una entrega total.
ResponderEliminarPara ellas, y cómo no para tí, mi gratitud y mi cariño
Una gran mujer la que nos acercas. Una vocación la suya admirable.
ResponderEliminarCoincido con Jesús, es una profesión, en la que además de los imprescindibles conocimientos donde se cimenta, la humanidad es imprescindible. La sonrisa en el momento justo, la palabra cariñosa, son tan necesarias e importantes...
No andas muy lejana de ella, querida amiga, traspasas ese cariño en cada una de tus letras, en tus comentarios.
Un besote grande.
PD: Un secreto...¡ me dáis pavor!, jejeje.
Una gran mujer querida como tu lo has sido tambíen como enfermera, estoy segura.
ResponderEliminarDesgraciadamente tengo contactos con enfermeras y del mi hospital Oncologico y te digo que son todas excelentes con los enfermos, bueno todo el personal. Tratan los enfermos con mucho cariño y dedicación. Así debería ser en todos los hospitales. Gracias a Dios que eso ya esta muy cambiado.
Besiños
Flor
HOLA CANDI,
ResponderEliminarme quedo con esas palabras que me van al corazon y siento mucho, por eso os felicito a todas las enfermeras.
"paliar los dolores físicos y/o psíquicos de los enfermos y haber aportado mi granito de arena en este mundo de la sanidad. "
BESOS Y FELICES FIESTAS
J'ai appris à connaître ce personnage il y a bien longtemps quand j'ai commencé mes études d'infirmière en....1954!
ResponderEliminarVotre article m'a donc rappelé des souvenirs.
Bon Noël, bonne année, bonne santé. Je vous embrasse.
Adolfo, Rebeca, Esmeralda, Jesús, Lucía, Flor, Poseidon y Eléonore: Muchas gracias por acercaros y dar vuestra opinión.
ResponderEliminarPara los que somos del ramo, esta gran dama nos es muy conocida y admirada; ella lo dio todo por los enfermos y la profesión, en contra de la familia y de los mismos médicos que no querían verse cuestinados en sus decisiones por "una mujer", hasta que logró " calidad de vida" para los pacientes.
Por ello quiero brindarle mi cariño y reconocimiento.
Para todos un beso y FELIZ NAVIDAD
Una mujer realmente admirable y con derecho a ser más revalorada.
ResponderEliminarUna vez leí que hoy en día se echa mucho de menos a los médicos de familia, en su sentido original: aquellos médicos rurales (y urbanos también) que conocían a la familia y se sentaban a la cabecera del enfermo asistiéndole y dándole cariño. Vamos, que echamos de menos lo que propuso Florence: la asistencia a domicilio.Y es verdad, sobre todo para las personas mayores.
Un beso y feliz fin de semana, Candi.
Bello trabajo el que realizáis todos los sanitarios, Candi.
ResponderEliminarVerbo: Todos reivindicamos a ese/a médico que se colaba en nuestras casas y sabía de nuestras enfermedades y participaba de nuestras alegrías también.
ResponderEliminarAl menos que les dejen tener tiempo para escuchar y no solo recetar.
Mi médico de familia ahora es maravilloso y emplea todo el tiempo que cada paciente necesita, aunque tengamos que esperar mucho rato para ser vistos..
Gracias por tu halagos.
Un besote
Gracias Candy por compartir esta información que yo honestamente desconocía. Es importante saberlo. Yo admiro mucho a la gente que dedica su vida al cuidado de los demás. Personas de un gran corazón y de una solidaridad envidiable. Enhorabuena para ti también por formar parte de esa tan digna profesión. Un abrazo muy grande
ResponderEliminares incrieble la vida de florence la verdade experencia
ResponderEliminarmi nombre es frida y quesiera ser como ella sere algundia para poder ayudarla alla en mi pueblo en cusco verdaramente es incrieble su vida de florence
ResponderEliminarFrida: Esta profesión es muy bonita y a la vez muy sacrificada. Yo llevo en ella desde que comencé la carrera por los años 60-70 y te digo que he tenido momentos inimaginables, en los que he disfrutado mucho; también he sufrido cuando algún enfermo se murió, sobre todo si era joven..
ResponderEliminarSi te sientes llamada, adelante.
Es una profesión y una vocación a la vez.
Te mando un beso Candi