Del 20 al 26 de septiembre realicé un viajecito por Cataluña. Dentro del estupendo recorrido por las obras de Gaudí: Parque Güell, Sagrada Familia, Casa Milá, la Pedrera; el barrio gótico con su Catedral, Plaza del Rey; Montjuit; Montserrat; Museo Dalí; Monasterio de Poblet etc, me reencontré con la bonita basílica de Santa María del Mar.
El documento más antiguo hallado hasta ahora que hace referencia a la Basílica de Santa Maria del Mar data del 998. Pero el templo actual, obra de Berenguer de Montagut, no se empezó hasta el año 1329, y duró más de medio siglo, hasta 1383.
Santa María del Mar es una hermosa basílica considerada el mejor y más completo ejemplo de la arquitectura gótica catalana.
En la construcción participó activamente toda la población de la Ribera, tanto con sus aportaciones económicas como con su trabajo, en especial los descargadores del muelle, llamados galafates de la Ribera o bastaixos. Estos llevaban las enormes piedras destinadas a la construcción de la iglesia desde la cantera real de Montjuïc y desde las playas, donde estaban los barcos que las habían traído a Barcelona, hasta la mismísima plaza del Borne, cargándolas en sus espaldas. La puerta principal de la iglesia homenajea a los bastaixos que ayudaron a su construcción.
En 1428, cayó un rosetón como consecuencia del terremoto que sacudió Barcelona; enseguida se hizo otro, al gusto de la época, gótico flamígero, que se acabó en el año 1460.
Tiene tres fachadas, la principal situada en la plaza de Santa María, otra en la calle de Santa María y la del paseo del Born. En ellas se ven las características del gótico catalán, en las cuales dominan las líneas horizontales y predominan los espacios llenos sobre los vacíos, terrados sin tejados y la preferencia por las grandes superficies desnudas; los contrafuertes son macizos, sin arbotantes.
La fachada principal está decorada con las imágenes de San Pedro y San Pablo, con un insuperable rosetón de estilo gótico flamígero del siglo XV. En la fachada de la calle Santa María destacan las gárgolas de los contrafuertes, el reverso de las vidrieras y, sobre todo, sus monumentales dimensiones
La fachada principal queda enmarcada por las dos torres octogonales (forma que se repetirá en las columnas del interior) y los dos poderosos contrafuertes que enmarcan el rosetón y transmiten la amplitud de la bóveda interior. Horizontalmente se pueden ver dos tramos, claramente diferenciados por las molduras y las galerías, mientras que en las torres la horizontalidad queda subrayada, una vez más, por las galerías en lugar de pináculos o agujas. El tramo inferior queda centrado por el pórtico y el superior por el rosetón, con los dos ventanales que lo acompañan entre los contrafuertes y las torres.
Interiormente es un edificio de tres naves, con deambulatorio y sin crucero. Las naves están formadas por cuatro tramos y el presbiterio consta de medio tramo y un polígono de siete lados, todo cubierto con una bóveda de crucería y coronado con magníficas llaves de bóveda. Formalmente, es un edificio de tres naves, pero parece como si el arquitecto hubiera querido dar la misma sensación de espacio que se consigue con una sola nave. Por eso separa bastante los pilares (15 metros) e iguala mucho las alzadas de las tres naves (1/8 menos las laterales que la central). El resultado es un espacio diáfano, que descarta la división del gótico europeo y se inclina por una idea de espacio único.
Este interior cuenta con un aspecto ennegrecido que no hace sino aportarle aún mayor misterio e interés. Esto es debido a que durante la Guerra Civil los anarquistas y comunistas prendieron fuego al interior del templo.
Además posee unas condiciones acústicas que hacen de este edificio religioso un espacio idóneo para conciertos, en el cual, en diversas ocasiones, se ha podido escuchar jazz, además de conciertos de música clásica y oriental.
La Basílica de Santa María del Mar es un templo austero y encantador, habiéndole dado más popularidad la novela de Ildefonso Falcones: La Catedral del Mar y la referencia que se hace de ella en la obra de Carlos Ruiz Zafón en la novela: El juego del ángel.
Tengo pendiente una nueva visita a Barcelona y contemplar este templo que todavía no conozco. No sé cuando realizaré esta visita porque con la situación política actual de Cataluña la verdad es que no me apetece mucho. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarSi vas no dejes de visitarla, te gustará mucho.
EliminarNo te preocupes por la situación del momento, porque es más alarmante lo que se ve desde fuera de lo que en realidad se percibe dentro. Tengo bastante familia allí y están perfectamente, sin comulgar con los separatistas.
Besos
No se que a oido usted sobre la politica actual de catalunya, pero lo cierto es que no hay el mas minimo problema, ni con los independentistas, ni con nadie. Simplemente se vive en concordia. Como a sido siempre.
EliminarEn cuanto aSanta Maria del Mar, es un lugar para visitar con la mente abierta, sin prejucios, o como decimos aqui, " a la catalana"
A mis hijas cuando estuvieron en Barcelona les encantó, dicen que es preciosa.
ResponderEliminarDespués de leer tu entrada me ratifico que así es.
Besos y besos, mi querida Candi!
Es espaciosa, con mucha luz y unas condiciones acústicas buenísimas. Hace muchos años estuve en un concierto y parece que te transporta al mismísimo cielo.
EliminarBesos y besos
¡Qué interesante lo que nos cuentas, Candi! Gracias por compartir tu tiempo cultural para nuestro aprendizaje y ocio.
ResponderEliminarBesos
Gracias a tí Paco por tus atenciones.
EliminarBesos
Me ha gustado el relato del viaje.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Antorelo. Si no conoces Barcelona te recomiendo que vayas lo antes posible, es preciosa.
EliminarBesos
El viaje que se me chafó en Mayo. Íbamos a ir con el cole de los nietos, y al final se suspendió. Queda pendiente. Tengo ganas de ver como ha quedado la Sagrada Familia. Gaudí es uno de mis favoritos.
ResponderEliminarMuy buena referencia nos dejas, para ir abriendo boca.No conozco la Básilica Santa María del Mar. Me lo apunto.
Bss
La Sagrada Familia está quedando majestuosa. Yo hacía algunos años que no la veía y me ha impresionado. Viví 4 años en la calle Provenza y veía su evolución. Está previsto terminarla el 10 de junio del 2026, a los 100 años de la muerte de Gaudí ; a lo mejor hasta la vemos, aunque nos tengamos que arrimar al televisor...
EliminarBesos
Es una iglesia preciosa, en especial su interior.
ResponderEliminarHa escrito usted un magnífico artículo sobre un monumento digno de ver.
Un saludo.
Gracias dlt. Si no la conoces te animo a verla, es una joya.
EliminarBesos
bien
ResponderEliminar