martes, 24 de noviembre de 2009

TRES MUSEOS DE PRAGA



Con motivo de mis 25 años trabajados, la empresa me regaló un viajecito, que yo lo amplié, para visitar hace tres años la República Checa junto con mi hija.

En esta visita tuve la oportunidad de ver y gozar de muchas cosas. Dentro de lo que más me gustó fue un concierto en directo en una de las bellas iglesias de Praga, una visita al campo de concentración de Terezín y una buena muestra de museos.

Aquí presento estos tres que me llamaron la atención por su originalidad y por no ser nada convencionales.


MUSEO DE MINIATURAS



El Museo de las Miniaturas de Anatoly Konyenko está situado no lejos del Castillo de Praga, cerca de la iglesia de Loreto y en un edificio junto a unos jardines muy poco atractivo exteriormente.

Consta de dos pequeñas salas, en las que se ven creaciones realizadas con instrumentos destinados a intervenciones quirúrgicas en el campo de la óptica.

Se trata de cuadros pintados en lugares tan originales y pequeños como granos de arroz, alas de mosca, etc… También pueden encontrarse figuras como una pulga con zapatos, un mosquito con una llave y un candado, unos camellos andando sobre un pelo, el libro más pequeño del mundo pintado sobre una cana del tamaño de 0,9 x 0,9 mm y 30 páginas de contenido, réplicas en miniatura de lienzos famosos, una torre Eiffel sobre la pata de otro insecto y otras curiosidades.

Para poder conocer esas originales piezas, es necesario colocarse delante de unos microscopios que dejan ver con detalle la obra, o también mediante unas lupas para admirar los cuadros.

Cierto que no es un gran museo, pero sí uno de los más originales que yo he visto.


MUSEO DEL JUGUETE: Muzeum hraček


Está ubicado entre la Callejuela del Oro y la calle Jirska, justo frente al Palacio Lobkowicz.

Los dos pisos del museo albergan una enorme colección de antiguos juguetes europeos y americanos; en unas sesenta vitrinas dispuestas en siete grandes salas, se expone buena parte de la gran colección perteneciente a Ivan Steiger.

Ivan Steiger nació en Praga en 1939. Se le conoció como escritor de novelas, guiones cinematográficos y libros de historia. Desde 1966 se introdujo en la historieta, recorriendo sus obras con éxito desde Europa a Norteamérica. También escribió, dirigió y produjo documentales y cortometrajes para cine y televisión y obtuvo un gran reconocimiento por sus ilustraciones en libros acerca del Antiguo y Nuevo Testamento. Habiendo reunido una buena cantidad de juguetes a lo largo de su vida, se decidió a exponer una parte de ellos en la Torre del Antiguo Ayuntamiento de Munich. Otra parte de su colección es la que se encuentra en el Castillo de Praga.

Colecciones expuestas:

La colección de juguetes clásicos de Steiger concentra 150 años de historia: juguetes de madera y estaño, junto con una gran colección de muñecas Barbie
y maquetas de casas victorianas de la nobleza, reconstruidas con todo detalle. La historia de la "Edad de Oro de los Juguetes" comienza con carros tirados por grupos de caballos de latón, coches y motocicletas, y continúa con aviones, barcos a vapor y trenes, incluyendo estaciones de trenes y todos los accesorios posibles...
Hay granjas pobladas por animales del campo y los bosques y zoológicos que guardan animales exóticos. También hay un espacio para una pista de circo con sus payasos.
Entre las muñecas de porcelana, hay algunas muy bonitas y otras poco afortunadas... algunas tienen la apariencia de un bebé real.

En el segundo piso hay una exhibición permanente de muñecas Barbie y sus amigos: cientos de Barbies en varios gabinetes fueron agrupadas por períodos. Hay de las primeras que aparecieron en los años 60, con sus vestimentas y peinados de la época, pasando por todas las versiones de las décadas siguientes e incluso la versión de Barbie embarazada...
Y además, no faltan los típicos ositos de peluche, robots metálicos, edificios construidos con ladrillos y la más famosa y valiosa colección de juguetes musicales y de cuerda fabricados en Francia, Alemania y Norteamérica.


MUSEO DEL COMUNISMO


Cerca de la plaza Wenceslao, en el centro de Praga, se puede visitar el Museo del Comunismo de titularidad privada, que tiene como objetivo reproducir la atmósfera de la era comunista y muestra la vida de esos años.
Este Museo narra los años de régimen comunista de la actual República Checa, desde la implantación del modelo político en 1948 hasta la caída de éste en 1989, en la Revolución del Terciopelo.

A lo largo de seis secciones: los orígenes, el sueño, la realidad, la pesadilla, los personajes históricos y la Revolución del Terciopelo, el museo toca todos los aspectos del comunismo en Praga, desde la vida diaria hasta la propaganda y la censura.

Las salas ofrecen, mediante las reconstituciones de películas, una visión de la vida cotidiana de los habitantes de Praga bajo el régimen comunista: escuela, deporte, alimentación, propaganda, trabajo, ejército, etc.

Presenta un fuerte énfasis en la invasión soviética de 1968, que terminó con la “Primavera de Praga”. Se llamó así al período del gobierno de Alexander Dubcek, durante el cual hubo una política más abierta en el tema de la libertad de prensa. El intento terminó con la invasión por parte de la Unión Soviética y el reemplazo del gobierno por uno más afín a la línea oficial del Partido Comunista ruso, además de la ejecución de Dubcek y otros dirigentes. En la sección dedicada a los documentales, se pueden ver algunos films breves dedicados a esa parte de la historia.

Es un museo bastante original, con una posición política bien clara, aunque descuidan, en algunos casos, un mejor trabajo sobre las condiciones históricas en el período de la consolidación del gobierno comunista checoslovaco.

Se encuentra situado en el primer piso de un antiguo edificio. Se accede por el callejón del Casino Palace Savarin en el número 10 de la calle Na Příkopě.

12 comentarios:

  1. Querida mamá:

    Ya veo que tenemos un gusto muy parecido. A mí también me encantaron el museo de las Miniaturas y el del Comunismo. Evidentemente tengo que nombrar el puente de San Carlos sobre el Moldava, el Cementerio Judío y la Ciudad Vieja de Praga.
    En el campo de concentración de Terezin recuerdo que nos metimos en un tunel que no acababa nunca y nos dio mucho miedo...

    Praga es una ciudad fantástica y se la recomiendo a todo el mundo.

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  2. Son una maravilla esos museos.. la miniatura siempre me ha fascinado. y los juguetes para coleccionar son hermosos.. y ese museo de la historia le llamaría, fue todo un viaje.. BRAVO
    Y gracias por compartirlo con nosotros..

    Un beso

    Un abrazo
    Con mis
    Saludos fraternos..

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  3. Que interesante Candi. Desde luego que eres una viajera apasionada, y mejor guía turística. No tengo el gusto de conocer esa maravillosa ciudad, pero he oído de las bellezas que guarda. Tu tan buena descripción me ha permitido darme un paseito virtual por esos maravillosos museos. Grandioso. Gracias mil por dejarnos estas muestras de cultura. Un cariñoso saludo y mi admiración.

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  4. Rebeca: El viaje fue muy bonito.
    Siempre se quedan cosas por ver, pero merece la pena conocer todos esos sitios. Además tú programas las cosas no como las agencias sino con criterios más cultural/sentimentales.
    Ahora, hijita a reponerse y a luchar.
    Un beso grande de mamá.

    Adolfo: En cada rincón de nuestro planeta se encuentran cosas muy interesantes. Lo bueno es buscarlas y acceder a aquellas que más nos gustan.
    Muchas gracias por tu comentario.
    Besos.

    Belkis: Cuando tengas oportunidad pásate por esta ciudad.
    Hay muchas cosas que no vienen en las guías turísticas, pero los que ya han ido en otras ocasiones pueden dar pistas para ver aquellos lugares menos conocidos pero más interesantes.
    Un beso

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  5. Como siempre, querida Candi, nos sorprendes con un maravilloso viaje que vivimos como si lo hubiéramos realizado de verdad. Tu entusiasmo es de admirar. Y ello lo trasladas a todo lo que haces, cosa que admiro profundamente en tí.
    Bonitos museos. Algún día espero conocerlos.
    Besos

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  6. je ne pensais pas que Pragues possédait tant d'attraits. Merci de trouver les mots pour nous donner envie de mieux connaître certaines capitales.

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  7. ¿Cuál de ellos más atractivo? No sé, pero me quedaría con el de las miniaturas...
    Muy buena entrada, Candi. Gracias por acercárnoslo a los que no hemos estado, mas que con la imaginación y lo que tú nos cuentas...

    Un beso y que descanses el fin de semana.

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  8. Esme: Seguro que cuando los conozcas te gustarán, aunque también hay otros tan ó más bonitos.
    Como hay que priorizar, cada uno vamos a aquellos que en ese momento más nos interesan.
    Un beso.

    Eléonore: Praga es una ciudad con muchísimo atractivo, de manera especial en arte y cultura.
    Un abrazo.

    Verbo: El museo de miniaturas seguro que te gustará. No es tan conocido como otros muchos de la ciudad, pero yo creo que merece la pena.
    Besos.

    Buen finde a todos

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  9. Hola REPORTERA UNIVERSAL. !Qué gusto ver tus reportajes! No importa el tiempo que te lleve realizarlos, porque el resultado es insuperable.
    Un abrazo

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  10. Ayyy, te dejé comentario casi el primer día y no ha entrado.
    Bueno, pues decirte que el museo de miniaturas es el que más me gusta.
    Y estar en el campo de Terezin, me habría agarrado algo especial en el corazón.
    Me repito, pero vivir a traves de tus ojos todo esto es un lujo, querida Candi.
    Un besazo fuerte.

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  11. Jesús: Muchas gracias:
    Intento, a patir de mis viajes y experiencias, colocar aquí aquello que me ha gustado y lo que he vivido y así haceros partícipes y animaros a los que entrais en el blog.
    Un beso grande.

    Hola Lucía: Siento que no pudieras entrar al principio, pero tu participación siempre es maravillosa.
    El campo de Terezín es para patearlo y adentrarse en él; impacta enormemente las situaciones de tanta violencia y las condiciones tan inhumanas que vivieron y eso se percibe con la visita pausada, no con las visitas turísticas.
    Te mando un beso grande

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  12. Candy muy bien documentada tu entrada sobre los museos de Praga. Escribes muy bien y clarito sin enredarte en detalles superfluos, sin embargo dejan entrever tu gusto por el arte.
    De campos de concentración no quiero ni oír, por razones obvias. Sin embargo de quien no sabe de ellos y para las generaciones actuales y futuras son un testimonio de la barbarie de lo que somos capaces los seres humanos para con nuestros hermanos.
    Gracias por compartir.
    Besos

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