sábado, 22 de mayo de 2010

LA ESTRELLA Y SUS HIJOS


¿Quieres saber porqué el Sol es tan abrasador en la India y el Viento tan cálido?
¿O cómo es que los rayos de la Luna son fríos?

Esta leyenda india, donde los tres asisten a un banquete, nos lo explica.

El Sol, la Luna y el Viento, que eran hermanos, fueron invitados por sus tíos, el señor Trueno y la señora Relámpago, a un delicioso banquete. Los tres fueron muy contentos, pero su madre, una Estrella del firmamento, tuvo que quedarse sola en casa.

Cuando llegaron al hogar de sus tíos, los tres se quedaron maravillados con los exquisitos manjares que allí había preparados. Las mesas estaban llenas de deliciosa comida, así que no tardaron en sentarse y disfrutar de la fiesta. Comían ahora un poco de aquí y luego un poco de allí y cada plato era mejor que el anterior.



Pero mientras que el Viento y el Sol solo pensaron en comer todo lo que les servían, sin acordarse de su madre, la Luna no la olvidó. Así que cada vez que les servían un nuevo plato, la Luna escondía un poco debajo de sus largas y bonitas uñas para que su madre también pudiese participar más tarde en el banquete.

Cuando volvieron a casa, su madre, la Estrella, les preguntó:
- ¿Cómo ha ido el banquete? ¿Os lo habéis pasado bien? ¿Me habéis traído algo?
El Sol, que era el mayor, contestó primero:
- No te he traído nada. Al fin y al cabo he ido a la fiesta a divertirme, no a traerte comida.
A su madre no le gustó nada esa respuesta, pero esperó a que su segundo hijo, el Viento, también hablara:
- Yo tampoco te he traído nada. Con lo que me gusta comer dulces, ¿como esperas que me sobren para traerte?
La Estrella estaba cada vez más enfadada. Pero entonces la Luna habló, alegrando el corazón de su madre:
- ¡Madre no te preocupes! ¡Mira lo que te he traído!-. La Luna cogió un plato y empezó agitar las manos.
Entonces, los manjares más apetitosos aparecieron delante de todos.

La Estrella estaba contenta por lo que su hija menor había hecho, pero seguía enfadada con sus dos hijos mayores, así que decidió castigarles.



Primero se dirigió al Sol:
- Hijo, como solo has pensado en divertirte y gozar de la buena comida, sin acordarte de tu madre, te castigaré con una maldición: de ahora en adelante todos tus rayos serán ardientes y abrasadores y quemaran todo lo que toquen. Como consecuencia de esta maldición el Sol es
insoportablemente ardiente en la India.




Pero la Estrella todavía se dirigió a su segundo hijo, el Viento:
- Tú también te has olvidado de mí mientras te divertías. Por eso escucha lo que te va a pasar a partir de ahora:
soplarás cuando el tiempo sea cálido y seco y todo lo que respira se marchitará. A partir de ahora la gente te despreciará y evitará -. Y por eso desde entonces el Viento indio es tan abrasador.




Por fin, se dirigió a la Luna, a quien habló con una sonrisa:

- Hija mía, tu has pensado en mí. Has compartido parte de las delicias que te han servido en el banquete conmigo y te estoy agradecida. A partir de ahora serás siempre tranquila y brillante.
Tus rayos serán puros y no tendrán reflejos nocivos. La gente te bendecirá y quedará encantada con tu presencia-. Por ese motivo la Luna ilumina desde entonces todo el mundo con sus delicados y fríos rayos.

14 comentarios:

  1. Hola Candi un hermosa alegoría pero la Estrella ha sido un poco injusta con nosotros porque nos ha castigado con el viento a todos :)
    Menos mal que nos ha dejado la hermosa Luna como regalo.
    Besos y buen domingo

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  2. Una leyenda muy peculiar. La verdad es que la madre es un poco rabiosa, noo? Yo creo que las madres no sois así, gracias a Dios :-)))

    Ya estoy de vuelta y tengo que leerme todas las entradas pasadas.
    Un besazo y buen Domingo, mamá!

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  3. Qué leyenda tan bonita, no la conocía. Es curioso cómo los caracteres humanos son trasladados, en el cuento, a los de los planetas. De todas formas, las madres somos diferentes, más generosas.
    Bonitas metáforas para explicar los elementos celestes.
    Que pases buen domingo. Veo que Rebeca ha llegado bien. Me alegro.
    Besos a ambas.

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  4. Un gusto volver a disfrutar de tus creaciones.... después de tanto tiempo.. ya lo siento..

    Un abrazo
    Saludos fraternos

    Que tengas una semana formidable..

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  5. Una interesante leyenda, gracias por compartir,
    un placer pasar por tu bonito blog.
    que tengas una feliz semana.

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  6. ¡Ay, que sería de las madres sin una hija!!¡¡Los varones, dicen, son más "despistados"!!jejeje

    Bella y sencilla historia india para ensalzar a la Luna, como stélite protector. Y sí, la verdad es que un cielo con luna es más hermoso que un día de sol con viento...[¡¡romántica que es una...!! :)) ]

    Un abrazo y feliz semana.

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  7. Me encantan los cuentos y leyendas :)
    Gracias !!!!

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  8. qué bonita leyenda, candy
    preciosa la simbología,y la Luna, nuestra Luna, tan mágica y misteriosa,casi humana...

    un beso, amiga

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  9. Me encantan estas leyendas... ¡se aprende tanto de ellas.¡

    La imagen que has puesto de la luna, la tengo de avatar en uno de los foros en los que participo. Me encanta la noche con su luna, y ese reflejo en el agua, que tanto puede llegar a iluminar.

    Un beso

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  10. Katy: La madre estrella es un poco egoista. Lo que sí ha hecho bien es dejarnos la luna para iluminar nuestras noches.
    Besos.

    Rebeca: Sí que parece una falsa madre. Sabes que las humanas somos más comprensivas.
    Me alegro de que hayas vuelto tan morenita y relajada.
    Besitos.

    Esme: Las leyendas, a veces nos hacen reflexionar: Aquí parece que quiere resaltar ese asfixiante calor de la India.
    Las madres somos algo mejorcitas.
    Gracias por tu cariño. Ánimo que ya falta poco para correr.
    Besos.

    Adolfo: Gracias por volver. Es una alegría para mí el saber de esos momentos que estáis viviendo, disfrutad del momento.
    Abrazos.

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  11. Ricardo: Gracias por tus buenos deseos.
    Las leyendas son un filo que hay que aprovechar porque siempre dan buenas lecciones.
    Abrazos.

    Verbo: Una noche con luna sí que es hermosa e inspira a muchos.
    Las hijas somos más detallistas con las madres y a veces también más quisquillosas.
    Un beso para tí y no te agotes mucho, que ya queda poco para las vacaciones.

    Thot: Ya sé que también te gustan las leyendas. Ayudan a interpretar cosas que a veces no sabemos cómo hacerlo.
    Gracias y besos.

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  12. Filo: Creo que la luna es más querida que el sol y por supuesto que el viento. El sol nos es necesario, pero a veces nos daña demasiado.
    Gracias por venir.
    Un beso.

    Nocheinfinita: Me alegro de que te guste la leyenda.
    Esa imagen a mí también me gustó, porque parece que lo ilumina todo y tiene un brillo especial.
    Besos.

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  13. Es una delicia leerte. ¿De dónde sacas estos cuentos tan bonitos?...
    Un abrazo

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  14. Hola Jesús: Pues a veces sin buscarlos, me los mandan o los encuentro por internet.
    Te mando un beso grande

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