Acabo de terminar un libro especial, único. El autor, novel y joven: Eloy Moreno.
Mucho luchó él y su familia para hacerse un hueco en el mercado; tanta insistencia y con ayuda de las nuevas tecnologías ha conseguido no solo que se lo publicaran sino que se venda muy bien.
Ya está en la 8ª edición.
Se lee muy bien y tiene muchas sorpresas, imposible de vislumbrar hasta las últimas páginas. Muy recomendable.
"El bolígrafo de gel verde es el retrato detallado, minucioso, magnífico y angustioso de cómo perder el
tiempo y, en consecuencia, perder la vida"
Superficies de vida
Casa: 89 m2
Ascensor: 3 m2
Garaje: 8 m2
Empresa: la sala, unos 80 m2
Restaurante: 50 m2
Cafetería: 30 m2
Casa de los padres de Rebe: 90 m2
Casa de mis padres: 95 m2
Total: 445 m2
¿Puede alguien vivir en 445 m2 durante el resto de su vida?
Seguramente sí. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas.
Ésta es la historia de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que cada noche imaginaba bajo las sábanas: empezarlo todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto.
El protagonista es un hombre corriente, (el autor no le ha puesto nombre) ahogado en la rutina diaria, de casa a la oficina y viceversa.
Con su mujer e hijo pasa los fines de semana sin pena ni gloria y el lunes otra vez vuelta a empezar.
Lo único extraordinario que le ocurre es que pierde todos los bolígrafos.
Cansado de tantos bolígrafos perdidos compra uno de gel de tinta verde y ahí comienza toda la transformación.
Ahí va una pequeña muestra de uno de los momentos más extraordinarios del libro.
"Cuando ya solo me quedaban unos 100 mts para llegar a la cima, cuando pensé que el suplicio se acababa, la pendiente se endureció aún más. Mi corazón estuvo a punto de darme un susto, de pararse por completo; por un momento de olvidé de respirar.
Caí, lentamente, al suelo. Me quedé inmóvil, aferrado a una roca, intentando recuperar todo el aire que había perdido. Descansé. Me levanté de nuevo, arrastré unas pequeñas piedras que cayeron ... y no pararon. Miré hacia abajo y sentí pánico: la pendiente era prácticamente vertical; un paso en falso y no pararía de caer..."
Ya está en la 8ª edición.
Se lee muy bien y tiene muchas sorpresas, imposible de vislumbrar hasta las últimas páginas. Muy recomendable.
"El bolígrafo de gel verde es el retrato detallado, minucioso, magnífico y angustioso de cómo perder el
tiempo y, en consecuencia, perder la vida"
Superficies de vida
Casa: 89 m2
Ascensor: 3 m2
Garaje: 8 m2
Empresa: la sala, unos 80 m2
Restaurante: 50 m2
Cafetería: 30 m2
Casa de los padres de Rebe: 90 m2
Casa de mis padres: 95 m2
Total: 445 m2
¿Puede alguien vivir en 445 m2 durante el resto de su vida?
Seguramente sí. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas.
Ésta es la historia de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que cada noche imaginaba bajo las sábanas: empezarlo todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto.
El protagonista es un hombre corriente, (el autor no le ha puesto nombre) ahogado en la rutina diaria, de casa a la oficina y viceversa.
Con su mujer e hijo pasa los fines de semana sin pena ni gloria y el lunes otra vez vuelta a empezar.
Lo único extraordinario que le ocurre es que pierde todos los bolígrafos.
Cansado de tantos bolígrafos perdidos compra uno de gel de tinta verde y ahí comienza toda la transformación.
Ahí va una pequeña muestra de uno de los momentos más extraordinarios del libro.
"Cuando ya solo me quedaban unos 100 mts para llegar a la cima, cuando pensé que el suplicio se acababa, la pendiente se endureció aún más. Mi corazón estuvo a punto de darme un susto, de pararse por completo; por un momento de olvidé de respirar.
Caí, lentamente, al suelo. Me quedé inmóvil, aferrado a una roca, intentando recuperar todo el aire que había perdido. Descansé. Me levanté de nuevo, arrastré unas pequeñas piedras que cayeron ... y no pararon. Miré hacia abajo y sentí pánico: la pendiente era prácticamente vertical; un paso en falso y no pararía de caer..."
Gracias Candi, lo leeré, creo que me va gustar. Por la introducción que haces del libro, me recuerda un poco, a como ha sido mi vida anterior al 2007, ahora todavía siento vértigo, de ver lo que ha cambiado, aunque ahora siento que el paso final todavia esta por llegar. Un abrazo
ResponderEliminarNos has puesto la miel en los labios, y como soy un poco goloso, caeré preso de patas (como las moscas) en el bolígrafo de gel verde. Gracias Candi, un abrazo
ResponderEliminarHola Candi, hay personas capaces de renacer de sus cenizas y empezar de nuevo. Pero siempre son extraordinarias, porque son capaces de convertir sus sueños en realidad. Por lo cuentas este hombre es uno de ellos.
ResponderEliminarBss
Madame, tal como van las cosas esa superficie empieza hasta a ser un lujo.
ResponderEliminarPero mire que ha sembrado usted la intriga y el misterio acerca de este libro.
Buenas noches
Bisous
Una muy sugerente lectura, Candi. Es cierto que somos apenas nada en medio de la inmensidad universal, pero también es cierto que apenas conocemos unos metros cuadrados que nos niega la visión de globalidad. Así de limitados somos. Me cuestiono qué será, cómo modificará la vida del protagonista el bolígrafo de gel verde. ¡Habrá que averiguarlo!
ResponderEliminarVoilà un roman qui doit faire réfléchir à notre aptitude naturelle à devenir casanier dès que nous possédons appartement, travail, famille... Il arrive en effet que nous vivions parfois dans une bulle!
ResponderEliminarBonne idée d'en parler sur ce blog.
Besos.
Otro libro más para engrosar la larga lista de espera. Saludos
ResponderEliminarESpero leerlo con impaciencia. Parece que te gustó,
ResponderEliminarBesosssss
Suena muy interesante Candi. Gracias por la recomendación. Intentaré conseguirlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias a todos por vuestros amables comentarios.
ResponderEliminarLo importante es crecer personalmente a través de los creadores de palabras, que son los que más estimulan.
Besos
No los he medido, pero menos, bastante menos...Los metros de mi vida.
ResponderEliminarMerecerá la pena leerla. Apunto autor y título. Gracias.
Besos
Trini: Necesitamos demasiados metros en casa y en nuestro corazón a veces disminiyen los pocos que tenemos.
ResponderEliminarEl libro es bastante bueno.
Besos