Querida hija: Apareciste como un volcán arrasando mi vida repleta de seguridades, de comodidades y de rutina.
Al principio me asusté y me desorienté, pero según pasaban los días y perdía esas cosas, encontré otros alicientes y otros apoyos para seguir adelante.
Una tarde del mes de mayo, pensaste que ya era hora de dar el primer salto y vaya si lo noté: fue uno de los momentos más dulces de mi vida, sentí que llevaba un proyecto de vida y que debía luchar para que se transformara en una gran vida... luché y lo conseguí.
Tú eres lo más maravilloso que me ha sucedido en este mundo; me siento muy dichosa de que me eligieras como tu madre y sabes que cuentas siempre conmigo cuando me necesitas. Yo estoy muy orgullosa de tí, de tus aciertos y de tus logros y deseo que no pierdas nunca esas ilusiones y esa energía para conseguir nuevas metas.
Te has preparado y has luchado con tesón para encontrar tu lugar en este mundo y lo estás consiguiendo. Te animo a seguir tu camino procurando ser siempre tú misma: honrada, trabajadora, buena persona y con esa alegría que te caracteriza.
Las distancias geográficas son sólo eso, distancias de lugar, porque la cercanía es diaria y el cariño permanente. Me encontrarás aquí siempre con los brazos abiertos.
Sé feliz y haz feliz a todos los que se crucen en tu camino.
Te envío mi amor y cariño.
Un besazo de mamá
Al principio me asusté y me desorienté, pero según pasaban los días y perdía esas cosas, encontré otros alicientes y otros apoyos para seguir adelante.
Una tarde del mes de mayo, pensaste que ya era hora de dar el primer salto y vaya si lo noté: fue uno de los momentos más dulces de mi vida, sentí que llevaba un proyecto de vida y que debía luchar para que se transformara en una gran vida... luché y lo conseguí.
Tú eres lo más maravilloso que me ha sucedido en este mundo; me siento muy dichosa de que me eligieras como tu madre y sabes que cuentas siempre conmigo cuando me necesitas. Yo estoy muy orgullosa de tí, de tus aciertos y de tus logros y deseo que no pierdas nunca esas ilusiones y esa energía para conseguir nuevas metas.
Te has preparado y has luchado con tesón para encontrar tu lugar en este mundo y lo estás consiguiendo. Te animo a seguir tu camino procurando ser siempre tú misma: honrada, trabajadora, buena persona y con esa alegría que te caracteriza.
Las distancias geográficas son sólo eso, distancias de lugar, porque la cercanía es diaria y el cariño permanente. Me encontrarás aquí siempre con los brazos abiertos.
Sé feliz y haz feliz a todos los que se crucen en tu camino.
Te envío mi amor y cariño.
Un besazo de mamá
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Hola mamá:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu carta. Tú fuiste la que tuvo el valor de tenerme, yo no hice nada aparte de nacer sana y salva, tú me diste la vida y todo lo demás. Yo también te envío mi cariño. Te quiero!
Preciosa carta, preciosa maternidad, preciosa hija...Vínculos de sangre, vida y pertenencia para siempre. Enhorabuena por la fuerza, la lucha, la constancia, la satisfacción, la entrega, la tolerancia. Ejemplos, ambas, de relación materno-filial maravillosa.
ResponderEliminarMe encanta poder contemplarlo
Besitos
A todos los que te queremos nos has demostrado tu valentía, en el pasado y en el presente. Madre e hija os mereceis lo mejor para vuestras vidas, esteis cerca o lejos siempre os tenemos en nuestro corazón
ResponderEliminarMuchas gracias a los tres, sois muy amables y generosos en vuestros comentarios y en vuestra comprensión.
ResponderEliminarSólo he hecho lo que tenía que hacer, lo que mi conciencia me dictaba; además siempre he contado con un montón de ayuda familiar y amiga.
Un beso Candi
Me encanta la sensibilidad con que describes una situacion que fue todo menos facil. Tanto Rebe como tú debeis estar orgullosas por todo ello. Bicos para las dos
ResponderEliminarUna carta llena de esa sensibilidad propia de madre y que tu tienes a raudales.
ResponderEliminarEs precioso leerte, Candi, y ver el amor inmenso de madre que dejas en cada letra.
Enhorabuena a madre e hija por teneros.
Besazos fuertes.
Noe: No te contesté en su momento, pero me alegró mucho que vinieras, con el poco tiempo que tienes. Gracias por tu cariño.
ResponderEliminarSabes que te quiero.
Besos.
Gracias Lucía: No tengo que decirte que me gustan tus comentarios, siempre tan cariñosos y llenos de amistad.
Tú eres madre y sabes de los momentos dulces y no tanto que se pasan con los hijos, pero siempre merecen la pena.
Besotes