El Gallo Despertador
estoy aquí
decía el Gallo
Colibrí.
El gallo colibrí
era pelirrojo
y era su traje
de hermosos plumajes.
Kikirikí.
Levántate campesino,
que ya está el sol
de camino.
Kikirikí.
Levántate labrador,
despierta con alegría
que viene el día...
El pueblo no necesita reloj,
les vale el gallo despertador.
Poema de Gloria Fuertes
decía el Gallo
Colibrí.
El gallo colibrí
era pelirrojo
y era su traje
de hermosos plumajes.
Kikirikí.
Levántate campesino,
que ya está el sol
de camino.
Kikirikí.
Levántate labrador,
despierta con alegría
que viene el día...
El pueblo no necesita reloj,
les vale el gallo despertador.
Poema de Gloria Fuertes
Cada mañana, en mi infancia, me despertaba el canto melodioso de uno o más gallos, porque al parecer, se ponían de acuerdo y cantaban varios a la vez. Era una gran sinfonía que se oía desde todos los rincones.
Ahora, cuando estoy en el pueblo y lo oigo, me llena de melancolía y nostalgia.
La figura de este animal doméstico se ha asociado a la vigilancia: cuida de la llegada del amanecer; nos señala el tránsito de la oscuridad a la luz. Su misión es estar alerta a la salida del astro rey.
Los valores que representa son: la combatividad, el valor y la fecundidad.
Para perpetuar su presencia hay veletas con su figura en muchos de los puntos más altos de los edificios, señalando la dirección del viento.
Las naciones de Portugal y Francia lo tienen como su símbolo.
También tiene connotaciones religiosas:
El gallo cantando representa la Resurrección de Cristo. En el Evangelio de San Mateo 26, 29 se narran también la negaciones de San Pedro, con el gallo como principal protagonista.
El gallo ha inspirado el Bel Canto. El Gallo de Oro es una ópera en 3 actos de Rimsky-Korsacov, estrenada hace 100 años (1909), basada en un poema de Pushkin.
En cuanto a la pintura, el gallo ha sido plasmado en lienzos y óleos. Más frecuente en los artistas latino-americanos. En el Museo del Prado está el cuadro " El Gallo Muerto" de Gabriel Metsu; en el Thyssen-Bornemisza está " El Gallo" un óleo de 1929 de la escuela de París.
En el cine está la película de "El Gallo", con guión de Juan Rulfo y la dirección de Roberto Gavaldón, años 60. Se trata de un gallo moribundo que logra sobrevivir después de una pelea, por los cuidados de un pregonero.
Hay un bonito y clásico cuento del "Gallo Quirico" que iba a la boda del tío Perico, con varias versiones, todas fantásticas en las que se presenta un gallo que tras prepararse para la boda se encuentra con un gusano o un grano de cebada en una boñiga y se mancha el pico. Hay toda una odisea para poder limpiar su pico.
La pelea de gallos es otra función que le han impuesto los humanos. Son legales en la mayoría de los paises latinoamericanos, en Canarias, en Filipinas y en varios paises de Asia. Representan la negatividad, ya que además de la brutalidad de la lucha, se realizan grandes apuestas.
Hay otro Gallo de Pelea ( recogido en una canción de Juan Pardo) y se refire al típico chulo, niño de papá y mamá que se come el mundo cuando está en su feudo ( corral ), pero que en cuanto sale , se encuentra con las dificultades ( el zorro y el hurón ), se acobarda y regresa; sin embargo su puesto lo ocupó otro gallo más listo y fuerte que él.
Y las "patas de gallo", esas arruguitas alrededor de los ojos de los humanos que no tienen nada que ver con las propias del animalito. Son como surcos, reflejos de vivencias y de momentos alegres y tristes.
Para mí sigue siendo el bonito y chulo animal que con su kikiriki atrae a las gallinas y despierta no solo el sueño, sino también la fantasía y la lucha diaria.
Ahora, cuando estoy en el pueblo y lo oigo, me llena de melancolía y nostalgia.
La figura de este animal doméstico se ha asociado a la vigilancia: cuida de la llegada del amanecer; nos señala el tránsito de la oscuridad a la luz. Su misión es estar alerta a la salida del astro rey.
Los valores que representa son: la combatividad, el valor y la fecundidad.
Para perpetuar su presencia hay veletas con su figura en muchos de los puntos más altos de los edificios, señalando la dirección del viento.
Las naciones de Portugal y Francia lo tienen como su símbolo.
También tiene connotaciones religiosas:
El gallo cantando representa la Resurrección de Cristo. En el Evangelio de San Mateo 26, 29 se narran también la negaciones de San Pedro, con el gallo como principal protagonista.
El gallo ha inspirado el Bel Canto. El Gallo de Oro es una ópera en 3 actos de Rimsky-Korsacov, estrenada hace 100 años (1909), basada en un poema de Pushkin.
En cuanto a la pintura, el gallo ha sido plasmado en lienzos y óleos. Más frecuente en los artistas latino-americanos. En el Museo del Prado está el cuadro " El Gallo Muerto" de Gabriel Metsu; en el Thyssen-Bornemisza está " El Gallo" un óleo de 1929 de la escuela de París.
En el cine está la película de "El Gallo", con guión de Juan Rulfo y la dirección de Roberto Gavaldón, años 60. Se trata de un gallo moribundo que logra sobrevivir después de una pelea, por los cuidados de un pregonero.
Hay un bonito y clásico cuento del "Gallo Quirico" que iba a la boda del tío Perico, con varias versiones, todas fantásticas en las que se presenta un gallo que tras prepararse para la boda se encuentra con un gusano o un grano de cebada en una boñiga y se mancha el pico. Hay toda una odisea para poder limpiar su pico.
La pelea de gallos es otra función que le han impuesto los humanos. Son legales en la mayoría de los paises latinoamericanos, en Canarias, en Filipinas y en varios paises de Asia. Representan la negatividad, ya que además de la brutalidad de la lucha, se realizan grandes apuestas.
Hay otro Gallo de Pelea ( recogido en una canción de Juan Pardo) y se refire al típico chulo, niño de papá y mamá que se come el mundo cuando está en su feudo ( corral ), pero que en cuanto sale , se encuentra con las dificultades ( el zorro y el hurón ), se acobarda y regresa; sin embargo su puesto lo ocupó otro gallo más listo y fuerte que él.
Y las "patas de gallo", esas arruguitas alrededor de los ojos de los humanos que no tienen nada que ver con las propias del animalito. Son como surcos, reflejos de vivencias y de momentos alegres y tristes.
Para mí sigue siendo el bonito y chulo animal que con su kikiriki atrae a las gallinas y despierta no solo el sueño, sino también la fantasía y la lucha diaria.
Muy interesante tu aportación al mundo de las aves. La figura de un gallo es por cierto también símbolo en Francia y Portugal :-)
ResponderEliminar¿Y cuando alguien se pone "gallito"? Se envalentona, se enfrenta... En Asturias dicen "gallaspero". Me hace mucha gracia este calificativo.
ResponderEliminarInteresante artículo, Candi. !Qué bonito el canto del gallo al amanecer!. Los gallos y los pájaros en primavera, toda una sinfonía de recuerdos, a los que unimos los ladridos de los perros... Y nosotros, despertando, amaneciendo también, al calorcito de las sábanas.
Gallos, perros y pájaros se entretienen en invitarnos al nuevo día.
Muchos besos
Menuda lección magistral le dedicas al "Gallo". Como todo en la vida tiene sus virtudes y sus defectos. Yo me quedo con las primeras, de estar alerta, de la lucha diaria, de la fecundidad... Muy acertada toda tu disertación.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta la palabra " gallaspero ". No la había oído nunca, pero da la impresión como de más contundencia, de seguridad en sí mismo.
ResponderEliminarGracias a todos los que me leeis y contestais con tanta benevolencia.
Besos y abrazos