jueves, 30 de abril de 2009

DE VOCACIÓN MAESTRO Y MÁS...



Pedro Sáez Ortega es profesor de Educación Secundaria (Ciencias Sociales) en la localidad madrileña de Móstoles.

Como educador, investigador y formador de docentes, colabora con entidades y organizaciones como el Centro de Investigación para la Paz-Fundación Hogar del Empleado (Madrid), Bakeaz (Bilbao), la Fundación Seminario de Investigación para la Paz (Zaragoza), Entreculturas (Madrid), Hegoa (Vitoria) o el Seminario Galego de Educación para a Paz (Santiago de Compostela).

Es autor de artículos, informes y dosieres sobre temas educativos y sociales relacionados con la paz, la solidaridad y la interculturalidad, editados en las revistas Aula de Innovación Educativa, Crítica, Cuadernos de Pedagogía, Documentación Social, Iglesia Viva, Vida Nueva, Misión Joven, Sal Terrae, Papeles de Cuestiones Internacionales o Analogía.

Entre sus publicaciones más destacadas figuran:

El Sur en el aula. Una didáctica para la solidaridad (Zaragoza, Seminario de Investigación para la Paz, 1995).

De la tolerancia a la interculturalidad. Un proceso educativo en torno a la diferencia —junto con Luis A. Aranguren Gonzalo— (Madrid, Anaya, 1998).

Guerra y paz en el comienzo del siglo XXI. Una guía de emergencia para comprender los conflictos del presente (Madrid, CIE/CIP-FUHEM, 2002).

En las fronteras del mundo. Canciones para una educación intercultural (Madrid, CIP-FUHEM, 2005).

En la colección Cuadernos Bakeaz ha publicado La educación para la paz en el currículo de la reforma (Bilbao, Bakeaz, 1995).

En la colección Escuela de Paz, El otro en la construcción de una cultura de paz (Bilbao, Bakeaz, 2004).


Esta reseña educativa está al alcance de todos; no obstante hay facetas menos conocidas para la mayoría y no menos importantes: Director de teatro, adaptador de obras clásicas, músico y compositor.

Desde hace más de 15 años lo conozco porque fue profesor, tutor y director de teatro de mi hija y he podido también disfrutar de su amistad, de su generosidad y de los buenos “ haceres” antes mencionados. Por todo ello quiero rendirle mi reconocimiento y mi homenaje.

Entre las obras de teatro que ha presentado con alumnos y/o profesores merecen destacarse "Las Troyanas", de Eurípides (representada varias veces en el Teatro Romano de Segóbriga), "Las Metamorfosis" de Ovidio, "El Viejo Celoso" de Cervantes, La adaptación teatral de la ópera "La Flauta Mágica" de Mozart, etc.

Pero sin duda la obra maestra, presentada en la última edición de la Muestra de Teatro de los Institutos de Móstoles, ha sido “VIVIR”, adaptación teatral de la película de Akira Kurosawa.



VIVIR: Esta obra merece una mención especial porque entraña una dificultad añadida: Se ha realizado con formato de un musical, con bailes, canciones, montaje... compuestas y realizadas por Pedro. Las actuaciones de músicos y cantantes son en directo. Y junto a bailarines, actores, técnicos de sonido, maquilladores etc, tanto mayores como jóvenes y niños son unos 50. Este elenco lo ha dado todo después de más de un año de preparación y el resultado ha sido impresionante, magnífico, extraordinario.

Las canciones de la obra han sido compuestas e interpretadas a la guitarra por él, con una musicalidad suave, directa... 10 canciones ó más como: La canción de la esperanza, barro, tenga usted paciencia, reglas del juego, hay una ciudad, si fuera jefe yo, no cuela, érase una vez, un día comienza, no hay nada que hacer.

La obra trata de un solitario: “El señor Watanabe, un hombre maduro, cuya gris existencia transcurre en medio de la monotonía y la tibieza, descubre la necesidad de dar sentido a su vida cuando conoce que el final de sus días está próximo...”

Pedro representa todo lo mejor del ser humano: trabajador, creativo, entusiasta, profesional por vocación y gran artista, además de un magnífico padre y esposo.

6 comentarios:

  1. Aplausos para Pedro porque el mundo necesita gente así: responsable, entregada, decidida y fuerte... Enhorabuena por tener amigos como éste, que son ejemplo de lo que hay que hacer en esta vida, que es mucho, respecto a la dedicación a los demás. Cuanto uno más dá, más recibe.
    !Qué gente tan interesante! Os invitamos a nuestro Caudal de poéticas a ambos.
    Besitos

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  2. Hay pocos maestros que consiguen cambiar la vida de sus alumnos de manera positiva (o de alguna manera). Sus consejos, su manera de ver el mundo y su tolerancia han sido una gran guia a seguir desde que lo conocí, allá por 1994, cuando yo tenía todavía 13 anios.
    Gracias a Pedro aprendí a amar la historia y aún más el teatro.
    Hay pocas personas como él por el mundo, pero esas pocas personas son las que nos dan la fuerza para poder luchar por la paz, la tolerancia y la igualdad.

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  3. Gracias a Esme y a Rebeca por vuestros acertados comentarios.
    Estoy segura que si Esme lo llega a conocer, sentirá ese magnetismo que ejerce, de manera especial en la enseñanza. Siente y vive su vocación desde siempre y además está abierto a emprender nuevos retos: en este curso ha comenzado en su instituto, una experiencia educativa: su asignatura la da en inglés, con la dificultad añadida y los intercambios con chicos y profesores ingleses.
    Rebeca ya ha experimentado su buen hacer, del que da cumplida cuenta en su comentario, al que me adhiero completamente y añado algo que me avergüenza un poco: he conocido rincones de la cultural Salamanca que ignoraba, a pesar de ser yo de la tierra.
    Además mantiene una vida familiar de absoluta dedicación, junto a su esposa e hijas, sus más preciadas joyas.

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  4. He visto la obra, repetida el 27 de junio y me ha gustado mucho. Tanto la música como la coreografía impecables.
    Enhorabuena a todos los participantes.
    Besos Isa

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  5. Hola Isa: Me alegro de que te gustara la obra, yo también la volví a ver en ese gran Teatro del Bosque de Móstoles. Representada por una buena causa, los actores se esmeraron al máximo: estupendo el profesor Arenales que hace del señor Watanabe y todos los demás.

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  6. Bueno, me siento emocionadísima de haber encontrado este pequeño homenaje a Pedro Sáez, que me ha sorprendido un montón, aunque quizá no debería ser así porque si él dejó una huella profunda en mi vida, supongo que no debo extrañarme de que también le haya ocurrido a otras personas.
    Conozco a Pedro desde hace 7 u 8 años, desde que me dio clase de Historia en el instituto Clara Campoamor, cuando yo tenía 16 años e iba a 1º de Bachillerato. Me demostró lo que un magnífico profesor puede influir en la vida de sus alumnos y también me dio un ejemplo maravilloso de lo que es una persona dedicada, culta, amable y encantadora.
    No he tenido contacto con él en los años posteriores a terminar el instituto, pero siempre le he recordado con muchísimo cariño y me he mantenido informada de sus actividades y proyectos en el instituto. Además, me he interesado por muchas de las cosas que ha publicado. Hace un año y algo, tuve la gran suerte de volver a encontrarme con él, precisamente en una de las representaciones de "Vivir", que acudí a ver en la Casa de la Cultura de Móstoles. Me alegré enormemente de verle, aunque me hubiera encantado haber hablado de mil cosas con él, pero lo cierto es que estaba muy ocupado y había mucha gente que quería felicitarle por la obra, así que no hubo oportunidad.
    Gracias por este genial post sobre él. Yo me quito el sombrero.

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