LA SIESTA

La siesta es considerada como uno de esos pequeños placeres de la vida, especialmente recomendable en todos los sentidos por sus claros beneficios.

No es privativa solamente de España sino que diversos paises también la cultivan: Grecia, Latinoamérica, China, Taiwán, Filipinas, India, Oriente Medio y África del Norte. Se trata de un corto sueño con el propósito de reunir energías para el resto de la jornada. Esta palabra viene de la expresión latina hora sexta, que designa al lapso del día comprendido entre las 12 y las 15 horas, momento en el cual se hacía una pausa de las labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas.
La lengua española fue la que creó el término.

No se trata solamente de una costumbre, sino que también tiene una explicación biológica.
Es una consecuencia natural del descenso de la sangre después de la comida desde el sistema nervioso al sistema digestivo, lo que provocaba una consiguiente somnolencia.

En España, situada al sur de Europa, en ese lapso de tiempo, es cuando hace más calor. El doctor Eduardo Estivill afirma tajante: «Para los niños hasta los cinco años es imprescindible y para los adultos recomendable, pero siempre corta. No más de 20 ó 30 minutos».

Personajes como Albert Einstein cantaron sus alabanzas y Winston Churchill, que aprendió la costumbre en Cuba, fue un entusiasta cultivador de la misma. Uno de los escritores más importantes de la literatura española Camilo José Cela, con su sarcasmo habitual, ensalzó la práctica y disfrute de esta costumbre tan española.
El novelista decía de la siesta que había que hacerla "con pijama, Padrenuestro y orinal".

La siesta después del almuerzo está ganando más aceptación dentro del mundo del trabajo.

En los países desarrollados como los Estados Unidos o Japón, las empresas ya acondicionan espacios para que los empleados duerman al menos una media hora. O se abren también lugares cerca de las oficinas para ir a echarse un sueñito acompañado de masajes. Incluso, en Francia, la autoridad sanitaria ya realzó los beneficios de una siesta para rendir mejor.

Beneficios más importantes de la siesta:

• Alivia tensiones, además de relajar.

• Ayuda a descansar y a despejar la mente.

• Aumenta la capacidad creativa, la intuición, la imaginación, y la propia capacidad de resolver problemas.

• Previene el envejecimiento celular porque su efecto reparador es capaz de combatir los radicales libres -moléculas responsables, entre otros efectos, del envejecimiento celular- y alarga la vida.
  

• Es bueno para mantener una belleza natural y a la vez una aliada para mantener la piel sana y luminosa, además de acelerar el proceso de regeneración de las células y mantenerla fresca y tersa.
  

• También es positiva para mantener una buena salud psíquica, especialmente porque ayuda a mantener positividad y a tener buen humor.
  

• Reduce el riesgo de infarto, mejora la circulación sanguínea y la salud en general.

• Aumenta el rendimiento, eliminando la fatiga tanto física como mental. Favorece la memoria y los mecanismos de aprendizaje.

• Combate la ansiedad y el estrés.
  

• Provoca una sensación de bienestar.

Consideraciones:

• Reposo tras la comida: siempre que sea posible, antes de comenzar con la siesta es aconsejable esperar un mínimo de una hora después de comer.
  

• Nada de acostarse: En posición totalmente horizontal, se facilita el paso de ácidos de estómago a esófago y se origina el molesto reflujo. En lugar de acostarse, es preferible permanecer recostado de forma cómoda.
  

• ¿Cama o sofá?: aunque la cama sea una opción muy tentadora, lo recomendable es conciliar el sueño vespertino en el sofá o en una butaca cómoda. De esta manera se asegura una duración más cercana a la ideal.
  

• Lo bueno si breve...: para beneficiarse de los efectos saludables de una buena siesta debe ser corta.