Ni pimienta, ni especias ni hierbas aromáticas, la sal es el condimento clave en nuestras cocinas.
Son 9,7 gr de sal que, según un estudio de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en el que se analizaron 1.200 alimentos, los que consumen de media cada día los españoles, el doble de los 5 gr recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y 5 veces más que los 2 gr imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo.
El 25% de la sal que tomamos procede del salero. Las 3/4 partes de la sal consumida proviene de alimentos procesados: conservas, precocinados, embutidos, patés. Es la "sal oculta".
La relación entre el consumo excesivo de sal y el aumento del riesgo de sufrir hipertensión arterial está más que demostrado: cada año fallecen en España 124.000 personas por enfermedades cardiovasculares, 1 de cada 20 están directamente relacionadas con la hipertensión.
La reducción de la ingesta de este condimento a la mitad podría evitar miles de muertes cada año.
La sal, tanto la de origen marino como la que proviene de yacimientos subterráneos, contiene sodio y cloro. Y el sodio que aporta un consumo excesivo de sal es precisamente el culpable de todos los males asociados.
Los alimentos considerados altos en sodio son los que contienen más de 500 miligramos cada 100 gr, que equivale a decir 1,3% de sal.
Las anchoas en conserva, el jamón curado, salchichas, y chorizos son líderes en contenido de sal. Les siguen aceitunas, ketchup, quesos curados, patatas fritas y queso de lonchas el paté y el jamón cocido.
Es preciso controlar el consumo de sal. Para ello, las siguientes sugerencias:
1. Comer más alimentos frescos.
2. Cocinarlos sin sal y que cada uno agregue la cantidad a su gusto.
3. Cocinar los alimentos al vapor.
4. Utilizar hierbas y especias. Con aceite de oliva virgen y vinagre se encubre la falta de sal.
5. La sal marina, permite emplear menos cantidad para dar sabor a las comidas.
6. Sustituir la sal por una de bajo contenido en sodio.
7. La sal de cloruro potásico carece de sodio y es la más recomendable.
8. Reducir la ingesta de alimentos procesados y consumir los que tengan menos sodio.
Clases de sal de cocina y usos culinarios:
* Sal de roca: suele ser más pura, se saca de yacimientos minerales (restos secos de mares prehistóricos). En España Sal Cardona, Sal de Minglanilla, Cabezónde la Sal, etc.
* Sal marina: se obtiene por la evaporación del agua de mar, contiene solo un 34% de cloruro sódico y, es la que se emplea normalmente en las cocinas para salar los alimentos.
* Flor de sal: Es una de las sales de la nueva cocina actual, aunque se introdujo en Francia hace dos décadas. Es una sal marina producto en las salinas de cristales jóvenes de sal ligeros que flotan en placas muy finas en la superficie del agua y de una producción escasa.Se usa en el último momento de comer un plato y dicen que posee un sabor sutil de violeta.
* Sal Maldon: inglesa, de gran pureza. Es la favorita de los cocineros creativos (Ferrán Adria y otros) por sus atractivos cristales de forma plana y su gran pureza natural con un fuerte sabor salado, pero sin amargor.
* Sal gris de Guerande: sal marina de la Bretaña francesa. Su color procede de las diminutas partículas de arcilla que contiene, encargadas de mantener el sabor y el aroma de alga. Es natural, sin aditivos, es considerada "la sal integral".
* Sal rosada de los Andes peruanos: procede de un antiguo océano subterráneo atrapado, que alimenta un manantial a 10.000 pies de altura en las montañas de Maras en los Andes Peruano.
* Sal rosa del Himalaya: excavada a mano, es muy pura y se encuentra en las profundidades del Himalaya, es una sal de roca de grano grueso y bastante dura, con un fino gusto salado, de tacto crujiente.
* Sal negra de Chipre: es favorita entre muchos cocineros profesionales. Los cristales tienen una forma piramidal con un sabor fresco de océano y agradable textura crujiente.
Hay muchas más...
Hay una zona muy turística en Cataluña, a la que acuden muchos curiosos para ver La Muntanya de la Sal.
La Montaña de sal de Cardona ( Barcelona ) constituye un espectáculo único de la Naturaleza y recuerda los tiempos en que la sal era considerada como "oro blanco".
Esta montaña comenzó a formarse hace cuarenta millones de años. En aquellos tiempos, la cordillera de los Pirineos y el sistema Mediterráneo aislaron la zona del gran mar, conocido como el mar de Tetis. Así surgió un gigantesco depósito salino, que con los movimientos tectónicos posteriores tomó configuración de montaña. Una formación geológica única en el mundo.
Es interesante la visita a una exposición sobre las técnicas mineras y también la visita un curioso museo de piezas talladas en sal que representan todo tipo de figuras.
Son 9,7 gr de sal que, según un estudio de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en el que se analizaron 1.200 alimentos, los que consumen de media cada día los españoles, el doble de los 5 gr recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y 5 veces más que los 2 gr imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo.
El 25% de la sal que tomamos procede del salero. Las 3/4 partes de la sal consumida proviene de alimentos procesados: conservas, precocinados, embutidos, patés. Es la "sal oculta".
La relación entre el consumo excesivo de sal y el aumento del riesgo de sufrir hipertensión arterial está más que demostrado: cada año fallecen en España 124.000 personas por enfermedades cardiovasculares, 1 de cada 20 están directamente relacionadas con la hipertensión.
La reducción de la ingesta de este condimento a la mitad podría evitar miles de muertes cada año.
La sal, tanto la de origen marino como la que proviene de yacimientos subterráneos, contiene sodio y cloro. Y el sodio que aporta un consumo excesivo de sal es precisamente el culpable de todos los males asociados.
Los alimentos considerados altos en sodio son los que contienen más de 500 miligramos cada 100 gr, que equivale a decir 1,3% de sal.
Las anchoas en conserva, el jamón curado, salchichas, y chorizos son líderes en contenido de sal. Les siguen aceitunas, ketchup, quesos curados, patatas fritas y queso de lonchas el paté y el jamón cocido.
Es preciso controlar el consumo de sal. Para ello, las siguientes sugerencias:
1. Comer más alimentos frescos.
2. Cocinarlos sin sal y que cada uno agregue la cantidad a su gusto.
3. Cocinar los alimentos al vapor.
4. Utilizar hierbas y especias. Con aceite de oliva virgen y vinagre se encubre la falta de sal.
5. La sal marina, permite emplear menos cantidad para dar sabor a las comidas.
6. Sustituir la sal por una de bajo contenido en sodio.
7. La sal de cloruro potásico carece de sodio y es la más recomendable.
8. Reducir la ingesta de alimentos procesados y consumir los que tengan menos sodio.
Clases de sal de cocina y usos culinarios:
* Sal de roca: suele ser más pura, se saca de yacimientos minerales (restos secos de mares prehistóricos). En España Sal Cardona, Sal de Minglanilla, Cabezónde la Sal, etc.
* Sal marina: se obtiene por la evaporación del agua de mar, contiene solo un 34% de cloruro sódico y, es la que se emplea normalmente en las cocinas para salar los alimentos.
* Flor de sal: Es una de las sales de la nueva cocina actual, aunque se introdujo en Francia hace dos décadas. Es una sal marina producto en las salinas de cristales jóvenes de sal ligeros que flotan en placas muy finas en la superficie del agua y de una producción escasa.Se usa en el último momento de comer un plato y dicen que posee un sabor sutil de violeta.
* Sal Maldon: inglesa, de gran pureza. Es la favorita de los cocineros creativos (Ferrán Adria y otros) por sus atractivos cristales de forma plana y su gran pureza natural con un fuerte sabor salado, pero sin amargor.
* Sal gris de Guerande: sal marina de la Bretaña francesa. Su color procede de las diminutas partículas de arcilla que contiene, encargadas de mantener el sabor y el aroma de alga. Es natural, sin aditivos, es considerada "la sal integral".
* Sal rosada de los Andes peruanos: procede de un antiguo océano subterráneo atrapado, que alimenta un manantial a 10.000 pies de altura en las montañas de Maras en los Andes Peruano.
* Sal rosa del Himalaya: excavada a mano, es muy pura y se encuentra en las profundidades del Himalaya, es una sal de roca de grano grueso y bastante dura, con un fino gusto salado, de tacto crujiente.
* Sal negra de Chipre: es favorita entre muchos cocineros profesionales. Los cristales tienen una forma piramidal con un sabor fresco de océano y agradable textura crujiente.
Hay muchas más...
Hay una zona muy turística en Cataluña, a la que acuden muchos curiosos para ver La Muntanya de la Sal.
La Montaña de sal de Cardona ( Barcelona ) constituye un espectáculo único de la Naturaleza y recuerda los tiempos en que la sal era considerada como "oro blanco".
Esta montaña comenzó a formarse hace cuarenta millones de años. En aquellos tiempos, la cordillera de los Pirineos y el sistema Mediterráneo aislaron la zona del gran mar, conocido como el mar de Tetis. Así surgió un gigantesco depósito salino, que con los movimientos tectónicos posteriores tomó configuración de montaña. Una formación geológica única en el mundo.
Es interesante la visita a una exposición sobre las técnicas mineras y también la visita un curioso museo de piezas talladas en sal que representan todo tipo de figuras.
Qué entrada más salada, chica...
ResponderEliminarMe he enterado de muchas cosas que desconocía, por ejemplo, de los tipos tan variados que existen, etc.
Qué pena. Los alimentos que más sal tienen son los que más me gustan (salvo las anchoas). Me chiflan los embutidos y los quesos...
Besos. Feliz domingo.
Siempre he sido más "salá" que "dulce". Echo sal siempre, en cambio nunca endulzo ni las infusiones ni los zumos...
ResponderEliminarDesconocía que existiese sal rosa o negra, yo siempre creí que era blanca como la nieve :)
Saludos frescos y lluviosos.Feliz puente,Candi.
Muy interesante, completa y "salerosa", entrada, querida amiga. Un estudio muy eficaz y saludable.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
Hola
ResponderEliminarCuriosa entrada y bastante saludable. Gracias por toda la información que das. En mi caso la sal no ha estado apenas en mi vida porque no me gusta. Como todo soso o con muy poca cantidad de sal. Soy de dulces.
Saludos.
Madame, a mí me gusta la sal. Me costaría mucho renunciar a ella en mis comidas. Afortunadamente en mi familia no están presentes las enfermedades que hacen necesario reducir el consumo, y espero que nunca llegue a ocurrirme.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Muy salada esta entrada, cuantas curiosidades, me quedo con la exposición.
ResponderEliminarSaludos
He llegado hasta aquí desde la página de nuestra común amiga Katy; para un hipertenso como yo, no sé si esta entrada es como para salir corriendo o para bendecir a Dios por haberme puesto en tu camino.
ResponderEliminar¡Feliz encuentro!
Que de sels! je ne pensais ps qu'il y en avait autant. J'adore le sel de Guérande sur le foie gras. Je vais donc me régaler pour le réveillon tout proche.
ResponderEliminarUne bise glacée, il fait froid!
excelente entrada con un juego divertido de palabras, no sé que haríamos sin la sal, pero tienes razón en la posibilidad de sustituir por otras especias.Lo que no sabía es que existían varios tipos de sal,
ResponderEliminarestupenda información, Candi
un abrazo
Muy buena información nos dejas.
ResponderEliminarYo utilizo la sal en pequeñas cantidades, no me gustan las comidas con mucha sal. Quita el gusto si es demasiada. El marisco me gusta con un gustito a sal.
Besos y cariños
Flor
Muy buena entrada Candi. Es cierto que estamos demasiado pegados al mundo de la sal, no sabemos cocinar sin ella y solo nos damos cuenta,cuando hay que ir al medico, por que te encuentras mal, y nos informa que tenemos la tensión alta y que la mayoría de las veces se corrige no tomando sal ó poca sal. Mucha gente se niega a cambiar su hábitos alimenticios y sigue arriesgándose a tener problemas mucho mas graves.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Candi vaya entrada "salada". Quien da más.
ResponderEliminarDonde más sal he visto en mi vida es en el Mar Muerto y de hecho tengo un trozo enorme en la vitrina. En casa la tomamos yodada.
Pero tomamos muy poca sal. Aunque yo tengo la tensión de niña pequeña, mi marido si es hopertenso leve. Nos cuidamos.
Gracias por este genial informe.
Besitos
Cantidad de cosas que he aprendido con esta entrada sobre la sal.
ResponderEliminarYo soy de tomar mucha sal en las comidas, que si no no me saben a nada, pero creo que a partir de ahora la sustituiré por más hierbas y especias.
Un beso
noche
Muchas gracias a todos por vuestros amables comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo Candi
Interesante entrada Candi, que me llega como anillo al dedo. Soy de las que debe reducir su consumo de sal porque a raíz de la opéración he resultado con la tensión un poco alta y mira que me gusta lo salado... ni modo, abstención.
ResponderEliminarDesconocía que había tantas clases de sal.
Siempre aprendo mucho cuando paso por aquí.
Gracias Candi.
Te dejo un abrazo muy grande.
Belkis: Es importante que aprendamos a tomar las cosas con poca sal. Cuando se acostumbra uno no se pasa tan mal. Conozco varias personas que la sustituyen por especias.
ResponderEliminarTe mando un beso