EL PRISIONERO DEL CIELO

He terminado la última novela de Ruiz Zafón y como las anteriores, se lee muy bien y te mete en el mundo de la Barcelona de la posguerra, con alguna alusión a los desmanes de la época franquista. Tiene menos intriga que La Sombra del Viento y El Juego del Ángel, que siguen una temática más conexa; pero mantiene el suspense.
El final te deja algo decepcionado porque corta la historia para reconducirla en la próxima novela.

El Prisionero del Cielo es una novela donde los hilos de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel convergen a través del embrujo de la literatura y nos conduce hacia el enigma que se oculta en el corazón del Cementerio de los Libros Olvidados.

En la Barcelona de los años 50 Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas.

Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad.

Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior.

Personajes del libro:

DANIEL SEMPERE
Feliz con su mujer Bea y su hijo Julián, está al frente, con su padre, de la librería Sempere e Hijos. Gracias al relato de Fermín, descubre hechos del pasado que no podía sospechar y que transforman irremediablemente su visión del mundo.

FERMÍN ROMERO DE TORRES
Ayudante de la librería. Incorregible. Está a punto de casarse pero hay un episodio del pasado que le inquieta y tiene que ver con los oscuros meses al final de la guerra civil, con el castillo de Montjuïc.

DAVID MARTÍN
Reencontramos al protagonista de El Juego del Ángel, y gracias a los acontecimientos que narra Fermín obtenemos un nuevo punto de vista sobre sus andanzas.

MAURICIO VALLS
Director de la cárcel del castillo de Montjuïc. Hombre culto que aspira a la celebridad y no duda en utilizar métodos dudosos para acortar camino.


Al final de la novela, cuando Daniel y su hijo visitan la tumba de Isabella... "El niño intenta asir la figura del ángel (Daniel la había encontrado allí, entre las flores secas) que reposa en la mano de su padre y al rozarla con sus dedos la empuja sin querer. La estatuilla cae sobre el mármol y se quiebra. Es entonces cuando lo ve. Un pliego diminuto oculto en el interior del yeso..."